Kishida también afirmó que Japón desea que la invasión rusa de Ucrania termine lo antes posible y pidió al "Sur Global" –un término amplio que hace referencia a países de África, Asia, Oceanía y Latinoamérica– que "muestren solidaridad" tras sus conversaciones con el primer ministro indio, Narendra Modi.
Kishida afirmó que el nuevo plan Indopacífico de Japón se basa en cuatro "pilares": mantener la paz, abordar los nuevos problemas mundiales en cooperación con los países del Indopacífico, lograr la conectividad mundial a través de diversas plataformas y garantizar mares y cielos abiertos.
Japón se comprometió a destinar 75,000 millones de dólares a la región de aquí a 2030 a través de inversiones privadas y préstamos en yenes y mediante el aumento de la ayuda a través de subvenciones y asistencia gubernamental oficial.
China ha incrementado su presencia militar en el Indopacífico y ha modernizado rápidamente su armada, al tiempo que promueve su Iniciativa de la Franja y la Ruta.
"El tipo de conectividad en la que sólo se depende de un país genera vulnerabilidad política", afirmó Kishida.