Las víctimas formaban parte de la pandilla Mara Salvatrucha, por lo que se sospecha que el ataque fue perpetrado por miembros de una mara rival, la Barrio 18.
La cifra de mujeres muertas tra el enfrentamiento de bandas en una cárcel de Honduras subió a 46, mientras comenzaron a entregarse los cuerpos a los familiares, informaron fuentes del Ministerio Público.
"46 es el total de cuerpos ingresados a Medicina Forense", expresó a la AFP el portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, quien explicó que deben esperar las pruebas de identificación para constatar si todas las víctimas son presas.
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Los fallecimientos derivaron del enfrentamiento entre pandillas rivales que derivó en un incendio y que dejó al menos 41 mujeres muertas el martes en una cárcel cerca de Tegucigalpa, informó a la AFP la policía.
La contienda tuvo lugar en una penitenciaría de mujeres situada a 25 km al norte de la capital de Honduras, detalló Edgardo Barahona, portavoz policial. Cifró el saldo preliminar en 41 muertas, sin precisar si todas eran presidiarias.
Delma Ordóñez, presidenta de la Asociación de Familiares Privados de Libertad, indicó a la prensa local que las integrantes de una pandilla entraron al sector de otra banda rival y lo incendiaron.
Según Ordóñez, las víctimas formaban parte de la pandilla Mara Salvatrucha, por lo que sospecha que el ataque fue perpetrado por miembros de una mara rival, la Barrio 18.
"El módulo está completamente destruido, fue quemado en su totalidad", aseguró.
El enfrentamiento dejó asimismo al menos cinco mujeres heridas que fueron trasladadas al Hospital Escuela, en la capital.
El Centro Femenino de Adaptación Social (CEFAS) alojaba a unas 900 reclusas, por lo que cientos de familiares llegaron desesperados a los alrededores del penal para averiguar sobre la situación de sus parientes.
Por la noche, los familiares de las víctimas comenzaron a llegar a la Morgue Judicial en Tegucigalpa, donde según la portavoz de Medicina Forense, Issa Alvarado, habían sido ingresados los primeros ocho cuerpos a la morgue judicial.
"Se va a tratar de dar una respuesta rápida a los familiares", pero "todavía se están haciendo los levantamientos cadavéricos", afirmó la portavoz a la AFP.
"A saber cómo se darán esos problemas (de enfrentamientos) porque supuestamente ellos están aparte", una pandilla de la otra, dijo a la AFP una mujer de 30 años que se identificó como Karla Sauceda, que buscaba a una tía y una prima.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, dijo en Twitter que está "conmocionada" por el "monstruoso asesinato de mujeres (...) planificado por maras a vista y paciencia de las autoridades de Seguridad".
La mandataria había anunciado "medidas drásticas", tras el incidente y en horas de la noche destituyó al ministro de Seguridad.
"En el marco de las determinaciones enérgicas" la presidenta Castro "determinó nombrar como ministro de Seguridad al general Gustavo Sánchez", quien se desempeñaba como director de la Policía Nacional, anotó el comunicado. Añadió que Sánchez sustituye a Ramón Sabillón, quien será enviado al servicio exterior.
El portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, expresó a la agencia de noticias que la mayoría de las víctimas murieron quemadas y otras fueron acribilladas.
La viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, declaró una "emergencia" en la prisión y autorizó "la intervención inmediata con acompañamiento de bomberos, policías y militares", escribió en Twitter.
Villanueva fue nombrada en su puesto después de que varios enfrentamientos en cuatro cárceles registrados en abril dejaran un muerto y siete heridos.
La viceministra anunció entonces un plan para controlar las 26 prisiones del país, ocupadas por unos 20,000 internos, que incluye un "desarme real a través de registros manuales y electrónicos permanentes" y "el bloqueo total de la señal telefónica" para evitar que los reos sigan delinquiendo desde las cárceles.
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Crimen organizado en Honduras
La corrupción en Honduras es rampante y el crimen organizado ha infiltrado hasta los mayores niveles del gobierno.
El expresidente Juan Orlando Hernández fue extraditado a Estados Unidos acusado de delitos de narcotráfico en abril de 2022, un año después de que su hermano Tony fuera sentenciado a cadena perpetua por tráfico de drogas en Nueva York.
Los fiscales estadounidenses afirman que Hernández convirtió a Honduras en un "narcoestado" que involucra a militares, policías y civiles.
La presidenta izquierdista Castro prometió revertir el "narcoestado" y combatir las sangrientas pandillas.
Desde diciembre pasado suspendió las garantías constitucionales para permitir que la policía realice arrestos sin órdenes judiciales, ante reclamos de la población por las extorsiones.
Extorsiones por parte de pandillas, principal origen de migraciones
Las extorsiones son "las principales razones de la migración y el cierre de medianas y pequeñas empresas", lamentó la mandataria.
El canciller del país, Enrique Reina, publicó en Twitter que el incidente "demuestra la gran escalada conspirativa contra Xiomara Castro de las fuerzas oscuras que convirtieron a Honduras en narco estado".
Junto a sus vecinos El Salvador y Guatemala, Honduras conforma el denominado "triángulo de la muerte", plagado de pandillas o maras que controlan el tráfico de drogas y el crimen organizado.
El aumento en la tasa de homicidios en Honduras a 40 por cada 100,000 habitantes el año pasado, cuatro veces más que el promedio mundial, es atribuida al narcotráfico y la violencia pandillera.
Sin esperanzas de un futuro mejor, miles de jóvenes sueñan con emigrar a Estados Unidos.
El incendio de este martes trae a la memoria el del 15 de febrero de 2012, en el que murieron 362 reos de la cárcel de Comayagua, a 50 km al norte de la capital, en la peor tragedia en las cárceles del país centroamericano.