La medida puso fin a la crisis institucional y dio paso a comicios generales anticipados el 20 de agosto, con eventual segunda vuelta el 15 de octubre. Pese a estar habilitado, Lasso decidió no buscar su reelección.
"Son elecciones atípicas porque se producen en un contexto de alta zozobra producto del crimen organizado", dice a la AFP Santiago Cahuasquí, politólogo de la Universidad Internacional SEK.
Una treintena de candidatos, incluidos seis de los ocho presidenciables, tienen resguardo policial, de acuerdo con el Consejo Electoral. La mayoría de los protegidos está en la costera provincia de Los Ríos (sur), donde rige un nuevo estado de excepción desde la semana anterior.
La medida se extiende a Manabí, donde el 23 de julio fue baleado el alcalde Agustín Intriago, y a la localidad de Durán, en la provincia de Guayas, ambas en el suroeste.
El eje de la campaña
Sin excepción, los candidatos han convertido la seguridad en eje de campaña.
Lideran las intenciones de voto la abogada Luisa González (26.6%), única mujer en liza y afín al exmandatario socialista Rafael Correa (2007-2017), el periodista Fernando Villavicencio (centro, 13.2%), el abogado indígena Yaku Pérez (izquierda, 12.5%) y el economista y exvicepresidente Otto Sonnenholzner (derecha, 7.5%), según una reciente encuesta de Cedatos.