Son alrededor de 12.5 millones de hectáreas de bosque, ubicados, mayoritariamente, en la zona amazónica, y bajo alguna categoría de conservación , pero que, en las últimas dos décadas, se han visto amenazados por la expansión de la frontera agrícola , lo que ha derivado en una pérdida forestal equivalente a cinco veces la superficie entera de Quito, la capital del país, de acuerdo con datos de GFW.
No obstante, en el caso de Ecuador, la información oficial sobre deforestación no se actualiza desde el 2019, según indica María Olga Borja, coordinadora en la Fundación Ecociencia en Ecuador para RAISG y MapBiomas.
“Y cuando existe información oficial se da por períodos. Por ejemplo, tenemos un período de ocho años, luego de seis años y otro de dos años, lo que dificulta muchísimo el análisis”, precisa la especialista.
Borja añade que este tipo de medición impide entender cuáles fueron los años pico y los lugares más afectados. “Hemos intentado suplir este gran vacío de información nacional y con el mapeo de RAISG (Red Amazónica de Información Georreferenciada)”, dice.
Por otra parte, Bolivia es hogar de más de 3,000 especies de fauna, más de 20,000 especies de flora y de la zona protegida más biodiversa del mundo , el Parque Nacional Madidi, al noroeste del país. Sin embargo, en las últimas dos décadas, la deforestación de este país andino se ha convertido en una de las más alarmantes de la región, registrando pérdidas de bosques primarios (los más valiosos para la biodiversidad) equivalentes a 70 veces la superficie de La Paz, su capital, según la plataforma Global Forest Watch.