Las autoridades pidieron a los habitantes de esa zona que se quedaran en sus casas y cerraron varios accesos por carretera.
Otro incendio afecta la zona industrial de Aspropyrgos, al oeste de la capital.
Un hospital evacuado
Un hospital en el área metropolitana de Alejandrópolis tuvo que ser evacuado el lunes por la noche y 65 pacientes fueron trasladados a un barco en el puerto de la localidad, indicaron las autoridades.
Pacientes ancianos yacían en colchonetas en el suelo de la cafetería de un transbordador que sirvió para alojar a las personas, paramédicos atendían a otros en camillas y una mujer sujetaba a un hombre que descansaba en un sofá, con un goteo intravenoso conectado a la mano.
"Llevo 27 años trabajando y nunca había visto nada igual", dijo el enfermero Nikos Gioktsidis. "Camillas por todas partes, pacientes por aquí, goteros por allá, (...) era como una guerra, como si hubiera estallado una bomba”.
Las llamas en esa zona amenazan el parque nacional de Dadia, uno de los principales espacios naturales de Europa y donde viven varias especies de aves raras.
En Grecia, los vientos huracanados complicaban los esfuerzos por controlar los incendios.
"Las condiciones meteorológicas son extremas y lo seguirán siendo en los próximos días", dijo el portavoz del Servicio de Bomberos, Vassilis Varthakogiannis, a la cadena de televisión ERT.
Grecia se ve afectada por un largo período de calor, fuertes vientos y sequías, condiciones climáticas extremas que atizan los incendios y que se ven favorecidas por el cambio climático.
En otra ola de calor, un incendio iniciado el 18 de julio y alimentado por fuertes vientos arrasó casi 17,770 hectáreas en diez días en el sur de Rodas, una popular isla turística.
Con información de AFP y Reuters