"Aterradora"
Las autoridades esperan que la situación mejore a partir de la mañana de este jueves.
"Todo debería mejorar una vez que pase la noche (del miércoles)", proyectó Ron Morales, un meteorólogo del Servicio Nacional en Charleston, en declaraciones a medios locales.
Según las proyecciones, la tormenta va a terminar su recorrido en el Atlántico este jueves.
Las autoridades llamaron a evacuar a miles de personas en Florida, aunque algunos habitantes se negaron a abandonar sus hogares.
En Perry, una ciudad afectada, decenas de árboles fueron arrancados por el viento.
Un pino cayó sobre la casa de John Kallschmidt, de 76 años, que contó que fue una experiencia "aterradora".
"Fue peor de lo que esperábamos", declaró a AFP. "Pero así son las cosas, así es la vida en Florida”.
En Steinhatchee, una pequeña ciudad de unos mil habitantes situada en la costa 30 km al sur de Keaton Beach, la calle principal, casi desierta, quedó completamente anegada y parecía una prolongación de un río aledaño.
"Algunos árboles cayeron delante de mi casa, pero por lo demás la casa se salvó. Todo está bien", dijo a la AFP Patrick Boland, un hombre de 73 años que se encerró en su hogar.
En la zona de Tampa Bay, donde hay más de 3 millones de residentes, las calles quedaron inundadas y algunos habitantes tuvieron que utilizar embarcaciones para movilizarse.
Más de 1,000 rescatistas fueron desplegados por las autoridades federales, después de que la Casa Blanca pidiese una vigilancia reforzada.