Videos difundidos en redes sociales muestran escombros que salen despedidos hacia estrechos callejones y objetos que se caen de los estantes.
La sacudida también pudo sentirse en ciudades costeras como la capital Rabat, Casablanca o Esauira.
"No hay mucho daño, más pánico. Escuchamos gritos en el momento del temblor", dijo un residente de Esauira, situada a 200 km de Marrakech, por teléfono a la AFP.
"La gente está en las plazas, en los cafés, prefiere dormir al descubierto. Trozos de fachadas han caído", dijo.
El sistema PAGER del USGS, que ofrece evaluaciones preliminares sobre el impacto de los terremotos, emitió una alerta naranja por pérdidas económicas al estimar que es probable que se produzcan daños significativos, así como una alerta amarilla por posibles víctimas mortales relacionadas con el sismo.
"La población en esta región vive en estructuras que son altamente vulnerables a las sacudidas sísmicas", dijo el USGS.
Por el momento no emergieron informaciones de víctimas.
La conexión a internet se vio perturbada en Marrakech debido a cortes de electricidad en la región, según la firma de monitorización NetBlocks.
El Centro Nacional para la Investigación Científica y Técnica, con sede en Rabat, indicó que el sismo fue de magnitud 7 y tuvo su epicentro en la provincia de Al Hauz, vecina de Marrakech.
De su parte, el Centro Sismológico Euromediterráneo (CSEM), organismo científico especializado en la actividad sísmica de la región mediterránea, cifró por su lado la magnitud del terremoto en 6,9.
Marruecos experimenta terremotos con frecuencia en su región septentrional debido a su posición entre las placas africana y euroasiática.