Uno de los resultados más concretos de la cumbre fue conseguir un lugar para la Unión Africana como integrante del G20, logrando la aceptación de los otros miembros.
Además, Modi logró poner de acuerdo a un grupo dividido para emitir un pronunciamiento sobre temas complejos como la invasión rusa a Ucrania y la crisis climática. Fue un triunfo diplomático para el líder indio.
El comunicado evitó criticar a Rusia, un aliado y proveedor de armas a India.
El Ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, jefe de la delegación rusa, declaró que la cumbre había sido un éxito para India y para el Sur Global, los países en desarrollo del mundo.
La posición del Sur Global en las conversaciones ayudó a evitar que la agenda del G20 se viera eclipsada por Ucrania, dijo en rueda de prensa. "India ha consolidado realmente a los miembros del G20 del Sur Global”.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que la declaración de la cumbre "es muy buena en defender el principio de que los Estados no pueden usar la fuerza para buscar la adquisición territorial o para violar la integridad territorial y la soberanía o independencia política de otros Estados”.
Alemania y Reino Unido también han elogiado la resolución, pero Ucrania ha dicho que "no es nada de lo que enorgullecerse”.
Los retos de una población tan grande
Responder a las necesidades de una población tan numerosa como la de India plantea importantes retos, sobre todo en materia de medio ambiente y de infraestructuras.
La economía india sufre para crear empleo para los millones de jóvenes que se incorporan al mercado laboral cada año. De acuerdo con el Centro para la Vigilancia de la Economía India (CMIE), solo 40% de la población en edad laboral del país trabaja o quiere trabajar.
Para las mujeres jóvenes la situación es aún peor. Solo 10% de las mujeres en edad laboral participaban en la fuerza laboral en octubre. En China, 69% de las mujeres participan en el mercado laboral.
Con información de AFP