El Kremlin ya había anunciado "la intención" del presidente ruso de viajar a China para participar en el foro "La Franja y la Ruta", que reúne a dirigentes internacionales.
Rusia, sancionada por países occidentales por su ofensiva en Ucrania, busca reforzar lazos con Beijing a nivel económico, militar y energético, entre otros sectores.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, había declarado previamente que Putin recibiría a Wang Yi y lo acogería en el "palacio Constantino de San Petersburgo", en el noroeste de Rusia.
El martes, Wang se reunió con Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, y con Nambaryn Enkhbayar, secretario general del Consejo de Seguridad Nacional de Mongolia, informó el Ministerio chino de Exteriores.
"China está deseando trabajar con Rusia y Mongolia para encontrar la forma de profundizar la cooperación, promover la prosperidad y la estabilidad regional y compartir los frutos del desarrollo regional", señaló el ministerio en un comunicado.
El lunes, día de su llegada a Rusia, el ministro chino se reunió con su homólogo ruso Serguéi Lavrov y, tras ese encuentro, la diplomacia rusa afirmó que Beijing y Moscú comparten posiciones "similares" respecto a Estados Unidos y al conflicto en Ucrania.
Desde la visita de Xi Jinping al Kremlin en marzo y ante el creciente aislamiento de Rusia, golpeada por una oleada de sanciones internacionales en represalia por su ofensiva en Ucrania, Moscú y Beijing han abogado por reforzar su cooperación económica y militar en el marco de una amistad oficialmente calificada "sin límites".
En agosto, ambos países efectuaron maniobras navales conjuntas en el océano Pacífico.
Respecto al conflicto en Ucrania, China intenta posicionarse como país neutral, pese a su apoyo manifiesto al Kremlin.