"Otros ciento cinco ocupantes resultaron heridos. El edificio del cuartel general no puede ser reparado", agregó la misma fuente.
La AFP no está en condiciones de verificar estas afirmaciones. Rusia casi nunca informa de sus bajas en Ucrania, incluso cuando se trata de altos responsables.
Rusia indicó el viernes que solo un militar estaba desaparecido tras el ataque que dañó de manera considerable la sede de su flota del mar negro.
Este ataque demuestra las dificultades de la defensa antiaérea rusa para frenar los bombardeos regulares en esta península ucraniana, anexada en 2014 por Rusia y que es un importante centro logístico para las tropas de Moscú.
Al ir tras Crimea, Ucrania aumenta el precio que Moscú debe pagar para mantener el control de la península estratégicamente vital y haciendo que sea más difícil para Rusia el uso de esta península como un centro logístico para su control sobre el sur de Ucrania, según los analistas.
"Cualquier objetivo dentro de Crimea es esencialmente un juego justo para demostrar a los rusos que no tienen seguridad, que no controlan los cielos sobre Crimea, que son vulnerables a los ataques ucranianos y que Ucrania puede llegar a ellos cuando quiera", dijo Samuel Bendett, analista del ejército ruso en CNA, un centro de estudios con sede cerca de Washington, a The New York Times.
Los tanques Abrams llegan a Ucrania
Los primeros tanques estadounidenses Abrams llegaron a Ucrania, anunció este lunes el presidente Volodimir Zelenski, satisfecho por esta "buena noticia" en momentos en que su ejército intenta aprovechar las últimas semanas de buen tiempo antes del frío.
"Buenas noticias del ministro (de Defensa, Rustem) Umerov: 'Los Abrams ya se encuentran en Ucrania y se están preparando para reforzar nuestras brigadas'", dijo Zelenski en un comunicado en las redes sociales, sin precisar cuántos blindados llegaron. Se dijo "agradecido a los aliados por las promesas cumplidas".
No precisó cuántos tanques habían llegado.