"Esto muestra nuevamente cómo estamos comprometidos a imponer consecuencias a quienes cruzan la frontera ilegalmente", dijo un alto funcionario a los periodistas. La nueva política entra en vigor de inmediato.
El anuncio se hizo el mismo día en que Biden, un demócrata, dijo que ampliaría secciones del muro fronterizo, una política distintiva de su predecesor republicano Donald Trump, quien es el favorito para enfrentarlo en las elecciones presidenciales de 2024.
Cientos de miles de venezolanos han caminado a través de la traicionera región selvática conocida como el Tapón del Darién para llegar a la frontera entre Estados Unidos y México en los últimos dos años. El número récord de llegadas ha agotado los recursos en ciudades de todo Estados Unidos, y funcionarios demócratas en Nueva York y Chicago han hecho sonar las alarmas.
Las frías relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Venezuela habían dificultado que Estados Unidos deportara a venezolanos a su país de origen.
Los funcionarios estadounidenses dijeron que no podían comentar acerca de las discusiones específicas con Venezuela sobre por qué aceptaron las deportaciones.
El acuerdo garantizará una "repatriación ordenada, segura y legal", dijo el gobierno venezolano en un comunicado publicado en X por el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil.
La migración en los últimos años es el resultado directo de las sanciones, añadió el gobierno venezolano, repitiendo su frecuente acusación de que las medidas estadounidenses son una violación del derecho internacional.
Los funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo la condición de no ser identificados, dijeron que la medida era "una consecuencia directa de que estos individuos no habían aprovechado las vías legales que hemos creado y ampliado".