“La realidad económica de Ecuador cambió progresivamente pasando desde un modelo económico que enfrentaba pequeños desfases fiscales hacia un modelo que busca capitalizar los beneficios estabilizadores de la dolarización”, indican los autores del paper “La dolarización en Ecuador: resultados macroeconómicos en las dos últimas décadas”, Mauro Toscanini, María Lapo-Maza y Miguel Bustamante, investigadores de la Universidad Católicas Santiago de Guayaquil.
Pero no todo fue positivo. La economía de Ecuador creció, en gran medida, gracias al excelente momento que pasaban los precios de las materias primas a principios del siglo.
En los últimos años, la tasa de crecimiento económico se ha estancado y ha estado por debajo de la del promedio de la región.
Además, al perder soberanía monetaria y capacidad de maniobra fiscal, en momentos de crisis externas, como la pandemia desatada en 2020, el país tambaleó, con una caída del PIB 6.4%, de acuerdo con el Banco Central del Ecuador.
Por otra parte, los salarios también aumentaron en Ecuador al pasar al dólar, pero no a la misma par que los productos de consumo. Y aunque había más estabilidad económica, Ecuador se ha vuelto un país con costo de vida muy alto, sobre todo en comparación con sus vecinos Perú y Colombia.
El Salvador: ¿una necesidad o un capricho?
En 2001, un año después que Ecuador, el presidente de El Salvador, Francisco Flores, anunció que el país centroamericano usaría dos monedas, el colón y el dólar. A diferencia de lo que pasaba con el país sudamericano, El Salvador no vivía una crisis económica profunda cuando decidió optar por la divisa estadounidense con moneda de uso corriente.