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Israel envía a miles de trabajadores palestinos a la Franja de Gaza

Un gran número de personas que habían obtenido permisos para aceptar empleos en Israel y la Cisjordania ocupada regresaron al enclave a través del paso fronterizo de Kerem Shalom.
vie 03 noviembre 2023 06:11 PM
Los trabajadores palestinos, que estaban varados en Israel desde los ataques del 7 de octubre, regresan a la Franja de Gaza en el cruce de la frontera comercial de Kerem Shalom con Israel en el sur del enclave palestino el 3 de noviembre de 2023.
Israel expidió anteriormente más de 18,000 permisos que permitían a los gazatíes cruzar a Israel y a Cisjordania, ocupada por Israel, para ocupar puestos de trabajo en sectores como la agricultura o la construcción.

Israel devolvió el viernes a miles de palestinos a la asediada Gaza, prosiguiendo así la represión contra trabajadores y obreros del territorio que previamente habían obtenido permisos para aceptar empleos en Israel y la Cisjordania ocupada.

Un gran número de trabajadores regresó a través del paso fronterizo de Kerem Shalom, al este del paso fronterizo de Rafah entre Egipto y la Franja de Gaza, que lleva semanas siendo bombardeado por aviones y tanques israelíes desde el ataque del 7 de octubre contra el suroeste de Israel perpetrado por hombres armados del grupo Hamás, que gobierna el territorio.

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"Hace 25 días que estamos en prisión y hoy nos trajeron aquí, no sabemos nada de lo que está pasando en Gaza, no tenemos ni idea de la situación", explica a la AFP Nidal Abed, vestido con una camiseta negra.

Trabajadores expulsados

La situación que menciona y que comenzó hace casi un mes, es la guerra, desencadenada el 7 de octubre por un sangriento ataque de Hamás, en el poder en Gaza, que dejó más de 1,400 muertos en Israel según las autoridades.

Israel expidió anteriormente más de 18,000 permisos que permitían a los gazatíes cruzar a Israel y a Cisjordania, ocupada por Israel, para ocupar puestos de trabajo en sectores como la agricultura o la construcción, que normalmente conllevaban salarios hasta 10 veces superiores a lo que un trabajador podía ganar en la bloqueada Franja de Gaza.

Estos permisos quedaron cancelados tres días después del ataque de Hamás.

"Israel está cortando todo contacto con Gaza. No habrá más trabajadores palestinos de Gaza", dijo la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu en un comunicado. "Los trabajadores de Gaza que estaban en Israel el día del estallido de la guerra serán devueltos a Gaza”.

Desde entonces, Israel ha bombardeado sin parar el enclave palestino costero y ha lanzado una ofensiva terrestre, matando a más de 9,200 palestinos, casi la mitad de ellos niños, según las autoridades sanitarias de Gaza. Funcionarios de la ONU afirman que más de 1.4 millones de los cerca de 2.3 millones de habitantes de Gaza han sido desplazados.

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No está claro cuántos residentes de Gaza se encontraban en Israel el 7 de octubre.

Sin embargo, un alto funcionario de la Autoridad Palestina declaró que 4,950 residentes de Gaza habían huido a Cisjordania desde Israel y que se creía que unos 5,000 habían sido detenidos por Israel.

"Nadie sabe lo que está pasando", declaró a Reuters Ghazal Ghazal, de 50 años, que trabajaba en una fábrica de dulces en Tel Aviv antes de huir a Cisjordania el mes pasado, tras enterarse por sus compañeros de que las autoridades israelíes estaban llevando a cabo detenciones.

"Morir en cualquier momento”

Por el paso fronterizo, van pasando estos hombres, que casi parecen haber resucitado. Ninguno lleva sus pertenencias consigo, algunos apenas pudieron ponerse un abrigo.

Yasser Mostafa alcanzó a ponerse un chaleco sobre su suéter cuando fue embarcado, en los primeros días de la guerra, cuando se encontraba en Israel.

"La policía entró en nuestras casas y nos llevó", cuenta a la AFP Mostafa, con aspecto demacrado.

"Nos metieron en un campamento que no era decente ni para los animales", denuncia. "Nos torturaron con electricidad, nos lanzaron perros", agrega.

Un poco más lejos, varios hombres muestran sus manos con heridas aún abiertas y sus tobillos ceñidos con pulseras de plástico azul. "061962", reza una de ellas, "062030" tiene inscrito otra.

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Un hombre muestra sus muñecas, que todavía tienen marcas de cortes, huellas de golpes y de sujeción, dice.

Ramadan al-Issaoui afirma que estuvo "23 días en Ofer", una prisión israelí en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde hace más de 50 años.

"Estaba en un centro de detención con cientos de detenidos", cuenta a la AFP, con voz temblorosa. "Nos decíamos que podíamos morir en cualquier momento. Nos daban la comida y bebida justa para sobrevivir, no sabíamos nada del mundo exterior".

Una "película de terror”

"Psicológicamente, estamos destruidos: no sabemos si nuestras familias están vivas o muertas y si al menos hubiéramos estado aquí en la guerra, podríamos haber muerto junto a nuestros hijos", dice, con la voz entrecortada y la frente empapada en sudor.

Mientras se adentra en la devastada Franja de Gaza para reunirse con su familia, a la que no ve desde hacía semanas, Sabri Fayez asegura que acaba de salir de una "película de terror".

"Era una película de terror interminable que se repetía constantemente: inteligencia, interrogatorios, perros sueltos sobre nosotros, ametralladoras, a pesar de que sólo somos trabajadores, nos ocupamos únicamente de ganarnos la vida", dice, gesticulando con las manos.

"Cada minuto rezábamos para morir y que esto terminara", afirma el hombre, visiblemente agotado.

Tras él llegan más hombres, en las mismas condiciones. Y delante, algunos van encaramados a un carro tirado por un caballo, que se adentra poco a poco en la Franja de Gaza, donde el sonido de las explosiones es incesante.

Con información de AFP y Reuters

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