"No hay pan, ni agua, nada"
Los bombardeos afectan duramente a la población civil en este pequeño territorio de 362 km2 con 2.4 millones de habitantes.
Desde el 9 de octubre la Franja de Gaza está bajo "completo asedio" por parte de Israel, que ha cortado los suministros de agua, electricidad y alimentos.
La guerra ha convertido barrios enteros de la Franja de Gaza en campos de ruinas y ha provocado el desplazamiento de 1.5 millones de personas dentro del territorio según la ONU.
"La situación es muy difícil. No hay pan, ni agua, nada, ni siquiera agua salada. Vimos cadáveres [en la carretera], los niños estaban muy asustados", dijo Zakaria Akel, que huía con su familia hacia el sur, cerca de la frontera con Egipto.
También ha recrudecido la situación en Cisjordania, otro territorio palestino, donde en un mes más de 150 palestinos murieron por disparos de soldados o colonos israelíes, según el ministerio de Salud de la Autoridad Palestina.
La célebre militante palestina Ahed Tamimi, de 22 años y que se hizo famosa a los 14 cuando mordió a un soldado israelí para impedir que detuviera a su hermano menor, fue detenida el lunes en Cisjordania "por incitación al terrorismo”.
Y en Jerusalén Este, la parte palestina de la Ciudad Santa anexionada por Israel, una policía israelí murió tras ser apuñalada por un palestino de 16 años.
Otro foco de tensión es la frontera norte de Israel con Líbano, donde los disparos entre el ejército israelí y Hezbolá—aliado de Hamás y apoyado por Irán— hacen temer un desbordamiento del conflicto.
Hamás anunció el lunes que disparó 16 cohetes hacia el norte del territorio israelí desde Líbano, con la intención de atacar el sur de la ciudad de Haifa.
Con información de AFP y Reuters