China considera Taiwán parte de su territorio, a recuperar algún día, y se opone a cualquier tipo de relación oficial de las autoridades de la isla con gobiernos extranjeros.
El Departamento de Estado insistió en que esta primera ayuda del programa no implica ningún reconocimiento de la soberanía de Taiwán.
"En consonancia con la Ley de Relaciones con Taiwán y con nuestra política de larga data de una sola China, que no ha cambiado, Estados Unidos pone a disposición de Taiwán los artículos y servicios de defensa necesarios para que pueda mantener una capacidad de autodefensa", declaró un portavoz de la dependencia.
"Estados Unidos tiene un interés permanente en la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán, que es fundamental para la seguridad y la prosperidad regional y mundial", añadió.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de China advirtió en una sesión informativa que la ayuda militar estadounidense a Taiwán dañaría a la isla.
"La ayuda y las ventas militares de Estados Unidos a Taiwán no hacen más que alimentar el complejo militar-industrial estadounidense y perjudican la seguridad y el bienestar de los compatriotas de Taiwán", declaró Wu Qian, un portavoz de este ministerio.
"En este sentido, el Ejército Popular de Liberación, como siempre, tomará todas las medidas necesarias para contrarrestarlo con determinación", añadió, refiriéndose al ejército chino por su nombre oficial.
Si bien el Departamento de Estado no anunció públicamente la ayuda ni dio detalles, una fuente familiarizada con el anuncio dijo que la asistencia consistiría en apoyo para mejorar la vigilancia en el mar.
Con información de AFP