"La matanza indiscriminada de civiles inocentes, incluidos miles de niños y niñas, es completamente inaceptable", afirmó el mandatario español.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen, emitió más tarde un comunicado en el que acusaba a Sánchez y De Croo de "afirmaciones falsas" que "dan alas al terrorismo" y dijo que había convocado a los embajadores español y belga para que explicaran los comentarios.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, también se pronunció al respecto, afirmando que los dos líderes europeos no habían puesto de relieve lo que calificó de crímenes contra la humanidad de Hamás.
"El primer ministro (Benjamin) Netanyahu condena enérgicamente los comentarios de los mandatarios belga y español por no situar la plena responsabilidad de los crímenes contra la humanidad cometidos por Hamás, que masacró a nuestros ciudadanos y que utiliza a los palestinos como escudos humanos", decía un comunicado de la oficina de Netanyahu.
El incidente se produjo poco antes de que Hamás liberara el viernes a 24 rehenes durante el primer día de la primera tregua de la guerra en Gaza, entre ellos mujeres y niños israelíes y trabajadores agrícolas tailandeses. La tregua supuso la primera interrupción de los combates en siete semanas.
Un día antes, Sánchez visitó Israel y se reunió en Ramala con Netanyahu, el presidente israelí Isaac Herzog y el presidente palestino Mahmud Abbas, y planteó la idea de celebrar una conferencia de paz internacional sobre el conflicto palestino-israelí.
Las perspectivas de reanudar las conversaciones de paz están congeladas desde que fracasó la última ronda, auspiciada por Estados Unidos, en 2014.