"No le den [al presidente ruso, Vladimir Putin] su primera —y única— victoria de este año", les pidió.
Por su parte, la presidente de Moldavia, Maia Sandu, afirmó en X que su país "tornó hoy una página con el visto bueno de la UE para las conversaciones por la adhesión".
Esta decisión tuvo lugar depués que aumentaran en semanas recientes las dudas sobre la continuidad del respaldo de las potencias occidentales a Ucrania en su guerra contra Rusia, que comenzó en febrero de 2022.
El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, apuntó en redes sociales que la decisión constituye "una fuerte señal de apoyo" a Ucrania.
"Es claro que ese país forma parte de la familia europea", comentó el dirigente alemán.
Por su parte, el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, comentó que es "un poderoso mensaje geoestratégico también para el resto del mundo, no solamente para Rusia".
Durante la reunión, dijo Varadkar, Orban "presentó sus argumentos, y lo hizo muy enfáticamente. Está en desacuerdo con esta decisión (...) pero esencialmente decidió no utilizar su poder de veto".
Si Orban hubiese utilizado el veto, "habría dejado a todos nosotros en una posición muy difícil como Unión Europea". "Debo decir que respeto que no lo haya hecho", añadió.
Al llegar a la reunión este jueves, el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, dijo que el apoyo del bloque a Ucrania es una "cuestión existencial".