Los cierres habían provocado alarma entre operadores de ferrocarriles, la industria agrícola y algunos legisladores por el impacto económico en el comercio de exportación.
La Casa Blanca dijo que Estados Unidos operará los cruces durante las 24 horas del día en los próximos días. "Estamos agradecidos por la cooperación de México para reducir la presión migratoria en estos sectores y combatir a los contrabandistas que ponen a los migrantes en peligro", dijo un portavoz de la Casa Blanca.
Ian Jefferies, presidente ejecutivo de la Asociación de Ferrocarriles Estadounidenses, elogió la reapertura.
"Estos cierres imprudentes fueron una herramienta de fuerza contundente que no hizo nada para reforzar la capacidad de imponer la ley", dijo.
"Con los cruces reabiertos, los ferrocarriles se enfocan en asociarse estrechamente con la CBP para mantener el servicio seguro y confiable que los clientes merecen y que nuestra nación requiere".
El gobierno del presidente Joe Biden cerró el lunes las rutas comerciales debido al aumento de los cruces de migrantes.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos detuvo a unos 10,800 inmigrantes en la frontera suroeste el lunes, según un informe interno de la agencia revisado por Reuters, una cifra que de acuerdo a varios funcionarios y exfuncionario estaba cerca o era un récord para un solo día.
La CBP dijo que "continuará dando prioridad a nuestra misión de seguridad fronteriza según sea necesario en respuesta a esta situación".
Los comerciantes, que representan a los productores de maíz, leche, arroz y soja, entre otros, estimaron esta semana que cada día que se cierran los cruces "se pierden potencialmente casi 1 millón de bushels de exportaciones de granos junto con el potencial de envíos al exterior de muchos otros productos agrícolas".