Trump se defiende. "Nunca he leído Mein Kampf", afirmó este martes, y añadió que Hitler lo dijo "de una manera muy diferente".
Para Jonathan Greenblatt, director general de la Liga Antidifamación, los comentarios del líder republicano "tienen un potencial real de causar peligro y violencia".
"Error táctico"
La Casa Blanca se apresuró a condenarlos. "Hacerse eco de la retórica grotesca de los fascistas y de los supremacistas blancos violentos y amenazar con oprimir a quienes no están de acuerdo con el gobierno son ataques peligrosos a la dignidad y los derechos de todos los estadounidenses, a nuestra democracia y a la seguridad pública", afirmó un portavoz.
En el Partido Republicano, algunos le restaron importancia, como el senador Lindsey Graham. "No me importa nada el lenguaje que utilice la gente, siempre y cuando entendamos bien" la inmigración, dijo.
El segundo candidato mejor situado para la nominación republicana, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, se limitó a calificarlos de "error táctico", según la cadena local WOWT.
Pero otros los condenaron duramente.
"Se está volviendo más loco", declaró el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie al canal CNN. "No podemos vencer a Joe Biden con alguien que habla de esa manera sobre los migrantes en este país", cuyos fundadores eran descendientes de migrantes.
La crisis migratoria es uno de los temas candentes de cara a las presidenciales de 2024, donde es probable que Trump compita en las urnas con el presidente demócrata, Joe Biden.
En lo que va de año la patrulla fronteriza ha interceptado más de dos millones de veces a migrantes, muchos de ellos latinoamericanos, que intentaban entrar de manera irregular en Estados Unidos a través de la frontera con México, según datos oficiales.