"Si la política del próximo presidente [norteamericano], sea quien sea, es distinta respecto a Ucrania, es decir más fría, o menos generosa, creo que eso tendría un impacto muy fuerte en el transcurso de la guerra", avisó Zelenski.
Falta de hombres
Ante la evidente falta de soldados en el frente, de más de 1,000 kilómetros, Zelenski mencionó un plan del ejército que propone movilizar "entre 450,000 y 500,000 personas más" en 2024, aunque no se pronunció al respecto.
Para paliar la falta de municiones, dijo también que el objetivo es producir "un millón de drones el año próximo".
Putin estimó que "no es necesaria" una nueva movilización tras la efectuada en septiembre de 2022, muy impopular. Según dijo, el país logró reclutar a 486,000 voluntarios para engrosar las filas del ejército en 2023, un esfuerzo que continuará.
También prometió seguir reforzando las capacidades militares del ejército, en una Rusia cuya economía está concentrada en el esfuerzo de la guerra y podría haber recibido grandes cantidades de municiones de Corea del Norte.
Sin negociaciones a la vista
Putin reiteró que la paz sólo será posible cuando Moscú haya logrado sus objetivos, es decir, "la desnazificación de Ucrania, su desmilitarización y su estatus de neutralidad".
Según él, Moscú y Kiev habían "acordado" esos criterios en unas primeras negociaciones en Estambul al inicio del conflicto, unas conversaciones que luego fueron abandonadas.