El ejército israelí lanzó el sábado octavillas en Rafah con fotos de los rehenes, y pidió a los habitantes de esa ciudad fronteriza con Egipto comunicar cualquier información sobre su paradero. Israel calcula que aún quedan 132 cautivos en Gaza.
Según la ONU, un 85% de los 2.4 millones de habitantes de Gaza se vieron obligados a desplazarse dentro del estrecho territorio de 362 km2, bajo un férreo asedio que impide la llegada de comida, agua, medicinas y combustible.
De acuerdo con el Ministerio de Salud de Hamás, no hubo "ningún avance" para aumentar la ayuda humanitaria a Gaza.
Decenas de desplazados, con bidones en la mano, esperaban el domingo en Rafah la distribución de agua organizada por Médicos Sin Fronteras. Gran parte de la población se hacina en esa localidad, constató la AFP.
Amenazas iraníes
El jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, instalado en Catar, se reunió el sábado en Turquía con el jefe de la diplomacia turca, Hakan Fidan, para hablar del "establecimiento de un alto el fuego en Gaza lo más rápidamente posible, el aumento de la ayuda humanitaria, la liberación de rehenes y una solución de dos Estados para una paz permanente", según fuentes diplomáticas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se encuentra bajo presión para lograr liberar a los rehenes y por los llamados internacionales a un alto el fuego humanitario.