Pesadilla constante
La operación militar israelí dejó también a los 2.4 millones de gazatíes al borde de la hambruna, según la ONU.
"No hay ningún otro lugar en el mundo donde haya un número tan importante de gente enfrentando una hambruna inminente", declaró Matthew Hollingworth, encargado del Programa Mundial de Alimentos (PMA) para los Territorios Palestinos.
"No tenemos suficiente comida ni agua", declaró a AFP Amani, una palestina de 44 años y madre de siete hijos que se refugió en el campamento de Shati, cerca de la Ciudad de Gaza. "Tengo la impresión de vivir una pesadilla constante que no quiere detenerse", añadió.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo tribunal de la ONU, ordenó el jueves a Israel que garantice "sin demora" la entrega de "ayuda humanitaria urgente" a Gaza.
La ayuda terrestre apenas entra con cuentagotas en el territorio. Varios países lanzan alimentos en paracaídas, especialmente en el norte, donde la situación es crítica.
Israel afirmó el viernes que no se encarga de la distribución de alimentos en Gaza y acusó a las agencias de la ONU de ser incapaces de administrar la cantidad de ayuda que llega ahí cada día.
También denunció un informe del organismo que advirtió contra un riesgo de hambruna en el territorio palestino, y dijo que contiene "inexactitudes".
Un segundo barco cargado de ayuda humanitaria podría salir de Chipre el sábado con destino a Gaza. El primero llegó a mediados de marzo.