Los líderes de los países del G7 condenaron el ataque de Irán contra Israel y afirmaron el domingo que trabajarían para intentar estabilizar la situación en Oriente Medio.
"Con sus acciones, Irán ha dado un paso más hacia la desestabilización de la región y corre el riesgo de provocar una escalada regional incontrolable. Esto debe evitarse", dijo una declaración de Italia, que ocupa la presidencia del G7, tras una videoconferencia en la que participaron los líderes del grupo.