Washington dispone de varias bases militares en la región.
Por su parte, el canciller iraní, Hossein Amir-Abdollahian, declaró que Teherán informó a los países vecinos antes de lanzar su operación militar y subrayó que su objetivo era "castigar al régimen israelí".
"No buscamos apuntar contra la gente o las bases estadounidenses en la región", declaró, pero advirtió que Irán podría atacar posiciones militares estadounidenses implicadas en "la defensa y el apoyo" de Israel.
"La próxima bofetada será más violenta", dice un mural inaugurado el sábado por la noche en la plaza Palestina de Teherán, donde miles de personas se concentraron después del ataque coreando "muerte a Israel" y "muerte a Estados Unidos".
Irán "puede intensificar sus acciones si desea porque puede elegir entre varias opciones como el Hezbolá, perturbaciones marítimas o bombardeos contra objetivos israelíes vulnerables en el extranjero", analizó Nishank Motwani, del Australian Strategic Policy Institute, en Washington.
Después del ataque, las autoridades israelíes no revelaron sus intenciones, pero antes no habían descartado la posibilidad de golpear en territorio iraní, probablemente apuntando a instalaciones militares o nucleares, según los expertos.
Por precaución, el aeropuerto de Teherán-Mehrabad, dedicado a vuelos interiores, permanecerá cerrado hasta las 06:00 horas del lunes (20:00 horas del domingo, hora de Ciudad de México), según la agencia Isna.
Además, las autoridades anunciaron la cancelación de los vuelos del aeropuerto internacional Imán Jomeini de Teherán hasta la misma hora.