La amenaza de que estalle una guerra abierta entre Irán e Israel y de que Estados Unidos se vea arrastrado al conflicto ha puesto en vilo a la región.
Algunos israelíes dijeron que no deseaban una escalada, pero con lo mucho que hay en juego están nerviosos, a pesar de contar con el ejército más poderoso y tecnológicamente avanzado de la región.
"Realmente espero que no haya una gran guerra, ninguno de nosotros en Israel quiere una gran guerra así que espero que eso sea todo, y espero que Irán se detenga ahora", dijo Jeremy Smith, de 60 años, residente de Tzur Hadassah.
"Imagino que Israel responderá porque, quiero decir, todo nuestro país estaba cubierto de misiles y aviones no tripulados. ¿Qué se puede hacer? Pero tenemos que pararlo de alguna manera".
Antes del ataque iraní, las autoridades israelíes habían ordenado a la población que no celebrara grandes reuniones, el cierre de todas las escuelas y lugares de acampada infantil durante la festividad judía de Pascua, y el cierre de algunos lugares de playa y turismo.
"No queríamos la guerra con Hamás, ellos nos atacaron. No queremos una guerra con Irán, ellos nos atacan", dijo Amy Friedlang Morgans, residente en Jerusalén de 71 años.
"No queremos una guerra con Irán, ellos, de alguna manera no pueden aceptar que la gente judía viva aquí. Esta es nuestra patria, está escrito en la Biblia".
Con información de AFP y Reuters