En Arkansas, cinco personas fallecieron a causa de las tormentas, según informaron las autoridades locales en los condados de Benton, Baxter, Boone y Marion.
En Oklahoma, al menos dos personas murieron después de que un tornado azotara el condado de Mayes el sábado por la noche, indicó el jefe local de manejo de emergencias, Johnny Janzen, a la filial de Fox News en Tulsa.
Las tormentas causaron daños generalizados y al menos dos víctimas mortales en partes de este estado, donde las autoridades activaron un Centro de Operaciones de Emergencia para coordinar los esfuerzos en todo el estado.
Según poweroutages.us, cientos de miles de clientes se quedaron sin electricidad el domingo en una amplia franja del país, incluidos Arkansas, Misuri y Texas.
En Indiana, las condiciones meteorológicas adversas retrasaron el inicio de la famosa carrera automovilística de las 500 Millas de Indianápolis, o Indy 500.
Después de causar estragos en los estados centrales, las tormentas se desplazaban hacia el este el domingo y se esperaba que se fusionaran en un complejo mayor de tormentas eléctricas, amenazando con desatar un clima más severo en partes de Ohio, Kentucky, Misuri y Tennessee.
Las alertas de tornado seguían activas en varios lugares.
Los tornados, un fenómeno meteorológico difícil de predecir, son relativamente frecuentes en Estados Unidos, particularmente en el centro y sur del país.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió de vientos dañinos, granizo de gran tamaño y más tornados en las zonas afectadas.
El último episodio de condiciones meteorológicas extremas se produjo pocos días después de que un potente tornado arrasó una localidad rural de Iowa, causando la muerte de cuatro personas, y de que otros tornados se abatieran sobre Texas la semana pasada.
Mientras tanto, Estados Unidos se prepara para lo que los meteorólogos del gobierno han calificado como una temporada de huracanes potencialmente "extraordinaria" en el Atlántico en 2024, a partir del 1 de junio.
Con información de AFP y Reuters