"Las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) tienen conocimiento de informes que indican que, como resultado del ataque y del fuego que se encendió, varios civiles de la zona resultaron heridos. El incidente está siendo revisado”.
A primera hora del domingo, el Ejército israelí dijo que se habían identificado ocho proyectiles que cruzaron desde la zona de Ráfah, el extremo sur de la Franja de Gaza, donde Israel mantenía sus operaciones a pesar de la sentencia dictada el viernes por el máximo tribunal de la ONU que le ordenaba dejar de atacar la ciudad.
Varios de los proyectiles fueron interceptados. No se informó de víctimas.
El primer ministro Benjamín Netanyahu iba a convocar a su gabinete de guerra más tarde el domingo para debatir la continuación de las operaciones en Ráfah. Israel argumenta que el fallo del tribunal de la ONU permite cierta acción militar allí.
En un comunicado en su canal de Telegram, las Brigadas Al Qassam de Hamás dijeron que los cohetes se lanzaron en respuesta a las "masacres sionistas contra civiles".
Ráfah se encuentra a unos 100 kilómetros al sur de Tel Aviv.
El gobierno israelí se ve confrontado a una creciente presión internacional e interna para alcanzar un acuerdo con Hamás que incluya la liberación de los rehenes.
Miles de israelíes participaron por la noche en los funerales de un rehén, Hanan Yablonka, muerto el 7 de octubre pero cuyo cuerpo fue recuperado el viernes por el ejército israelí en Gaza.