Estos resultados se basan en el Global Burden Disease, una gigantesca base de datos que recopila información de más de 200 países. Sin embargo, no ha sido objeto de una publicación en una revista científica.
Según el nivel de mortalidad reportado por los investigadores, la exposición a la contaminación del aire representaría ahora una amenaza superior al tabaquismo o a una mala alimentación.
En la mayoría de los casos, las muertes relacionadas con la contaminación del aire están asociadas a la inhalación de partículas finas denominadas PM2.5, de menos de 2.5 micrones de diámetro.
Se sabe que estas partículas favorecen numerosas patologías: cáncer de pulmón, enfermedades cardiovasculares, diabetes...
Los autores del informe destacan el papel cada vez más letal de la contaminaciónpor ozono, alimentada por episodios relacionados con el calentamiento global.
"Vemos cada vez más regiones del mundo expuestas a episodios muy breves e intensos de contaminación del aire", destacó a AFP la investigadora Pallavi Pant, miembro del Health Effects Institute, mencionando incendios forestales o fuertes olas de calor.
El uso de combustibles en la cocina (carbón, madera...) es la causa principal de mortalidad infantil, especialmente en Asia y África.
Ya se han hecho esfuerzos para facilitar el acceso a técnicas de cocina menos peligrosas, lo que ha contribuido en gran medida a que la mortalidad infantil relacionada con el aire haya disminuido más de la mitad desde 2000, según el informe.
"Sabemos que podríamos resolver este tipo de problemas", insistió Pant.