Algunos medios de comunicación rusos difundieron imágenes de la sinagoga en llamas. Según el diario Izvestia, dos hombres armados entraron en la iglesia ortodoxa, intentaron prender fuego a su icono principal y abrieron fuego.
Al mismo tiempo, unos hombres armados atacaron un puesto de la policía de tráfico en la capital local de Majachkalá, a unos 125 km al norte de Derbent, según el ministerio.
Se produjeron tiroteos entre las fuerzas del orden y los atacantes. Ocurrieron intensos tiroteos en los alrededores de la catedral de la Asunción de Majachkalá y se informó de disparos en una playa. En ambas ciudades se escucharon repetidos disparos de armas automáticas.
Durante la noche se declaró en la región un régimen antiterrorista que permite a las autoridades mayores poderes para reprimir los movimientos y las comunicaciones de la población, antes de ser levantado a primera hora del lunes.
Sergéi Melikov, jefe de la región de Daguestán, dijo que más de 15 policías habían muerto, así como varios civiles, entre ellos un sacerdote ortodoxo, Nikolai Kotelnikov, que había trabajado durante más de 40 años en la iglesia de Derbent.
Según Izvestia, fue asesinado delante de sus familiares. Fue la única víctima confirmada de los atentados.
Kirill de Moscú, cabeza de la Iglesia ortodoxa rusa, hizo un llamamiento a resistir cualquier intento de radicalizar la religión.