Cerca de 4 de cada 10 personas dicen tener apenas confianza en la Corte Sprumera, mientras de 7 de cada 10 creen que las decisiones de los jueces están motivadas por la ideología, no por la justicia y la imparcialidad, de acuerdo con una encuesta de Associated Press y NORC publicada a finales de junio
Jonathan Turley, un jurista conservador de la Universidad George Washington, discrepa.
"La Corte Suprema fue diseñada para ser impopular, para adoptar posturas que son políticamente impopulares pero constitucionalmente correctas", dijo Turley. "Los académicos han estado en desacuerdo durante mucho tiempo sobre dónde trazar el límite de la inmunidad presidencial", afirmó en el New York Post. "El tribunal adoptó un enfoque intermedio que rechazó los argumentos extremos de ambas partes”.
Escándalos fuera de la Corte
Su sesión anual, de octubre a finales de junio, también estuvo salpicada de escándalos cuando se acusó a dos jueces conservadores, Samuel Alito y Clarence Thomas, de haber violado el código ético y se les pidió que se abstuvieran de examinar los casos relacionados con las elecciones.
El diario The New York Times publicó el 16 de mayo que Samuel Alito, uno de los jueces conservadores, había izado fuera de su casa una bandera estadounidense boca abajo, un símbolo usado por los partidarios de Trump que asegura que la elección de 2020 le fue robada al republicano.
Varios congresistas demócratas pidieron la dimisión de Alito después de estos reportes.
Thomas, el juez con más años de servicio en la corte, tampoco quiso dimitir después de que se acusara a su esposa de participar en la campaña para mantener a Trump en el poder tras perder las elecciones de 2020.
Este juez también señalado por no reportar que tomó tres viajes pagados por el millonario conservador Harlan Crow, de acuerdo con documentos publicados por el Comité Judicial del Senado estadounidense.
Con información de AFP