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Juegos Olímpicos y protestas: así ha sido el proceso de limpieza del Río Sena

A poco más de dos semanas del inicio de los juegos Olímpicos de París 2024, el estado icónico afluente que atraviesa la capital es una de las grandes incógnitas de la organización.
jue 11 julio 2024 07:21 AM
Un Río Sena contaminado y maltratado: ¿estará limpio antes de los Juegos Olímpicos?
En 1990, el entonces alcalde y futuro presidente Jacques Chirac lanzó la idea de reapropiarse del río, promesa que la actual regidora Anne Hidalgo reiteró en 2016 con la candidatura olímpica.

El día D para la organización de los Juegos Olímpicos París 2024 está cada vez más cerca. Se espera que el 26 de julio más de 300,000 personas asistan a la ceremonia de apertura, que los organizadores han querido grandiosa e inédita, fuera de un estadio, con el río Sena como protagonista.

La cita es a orillas del río que atraviesa París, al atardecer... si el sol aparece ese día. Pero el estado de las aguas del Sena es una de las grandes incógnitas para los organizadores y las autoridades francesas.

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Hace varios años años, Francia emprendió un ambicioso proyecto para limpiar las aguas del Sena para permitir que se practique la natación en sus aguas, algo que está prohibido desde 1923. La gran prueba del éxito de esta empresa será el 30 de julio, cuando comiencen las pruebas de triatlón, que incluyen un segmento de nado en aguas abiertas.

Este proceso ha costado cientos de millones de euros, lo que ha provocado la molestia de la población francesa, afectada por los aumentos de los costos de vista, y descontenta de por sí con el gobierno del centrista Emmanuel Macron.

Así ha sido el proceso para tratar de recuperar el Sena, así como las protestas que se han hecho en contra de este proyecto.

Un proyecto de 1,400 millones de euros

En 1990, el entonces alcalde y futuro presidente Jacques Chirac lanzó la idea de reapropiarse del río, promesa que la actual regidora Anne Hidalgo reiteró en 2016 con la candidatura olímpica.

El Estado y las entidades de la región de París invirtieron 1,400 millones de euros para descontaminar el Sena y hacerlo apto para el baño, ya que el río acogerá la ceremonia de apertura de los Juegos de París el 26 de julio y las pruebas de triatlón (30 y 31 de julio, 5 de agosto), natación-maratón (8 y 9 de agosto) y paratriatlón (1 y 2 de septiembre).

Los tres mayores retos para lograr un río Sena donde se pueda son desviar las aguas residuales, que siguen yendo a parar al río, mejorar la eficacia de las depuradoras y frenar la contaminación generada por el tráfico fluvial, con la circulación de barcos turísticos y el transporte de turistas y mercancías.

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"Se han hecho obras muy importantes en las dos mayores depuradoras de la región parisina, para que el agua vertida al Sena sea de mejor calidad y tenga menos impacto bacteriológico. Y una segunda etapa consiste en reajustar las tuberías para que las aguas residuales ya no puedan verterse en el Sena", explicó Pierre Rabadan, concejal adjunto encargado de los Juegos Olímpicos y del Sena a Radio France International (RFI).

El plan para limpiar el Sena incluye en cinco mega construcciones que permitan limpiar el afluente del Río. La principal de estas obras es la construcción de un embalse en la cuenca de Austerlitz capaz de almacenar 50,000 m3 de agua, el equivalente a aproximadamente 20 piscinas olímpicas, evitando que las actuales aguas residuales no acaben en el Sena.

Su objetivo será de almacenar las aguas pluviales y residuales en caso de fuertes lluvias y evitar que acaben en el Sena.

El prefecto de la región, Marc Guillaume, asegura que sus capacidades no serán suficientes en algunos momentos del año, pero que "el objetivo de descontaminar al 75% se cumplirá".

Esta represa ya fue inaugurada en mayo.

"Cuando llueve, el agua se filtra y va a parar al mismo lugar donde va a parar el agua que se utiliza en inodoros, lavabos y duchas. Para evitar que rebose a la calle, vertemos esta mezcla de aguas residuales y pluviales al Sena", explica Samuel Colin Canivez, director de saneamiento de la ciudad.

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"Con esta obra, queremos interceptar el agua sobrante, dejarla en este embalse mientras no pase la tormenta y luego enviarla a tratamiento antes de verterla al río", añade.

Los Juegos Olímpicos impulsaron el plan de 2016 para limitar el vertido de aguas residuales en el Sena y en su afluente Marne, con el que confluye a las puertas de París.

Una batalla clave para el profesor de hidrología en la universidad de la Sorbona Jean-Marie Mouchel, para quien los vertidos "incontrolados" impulsan la presencia de bacterias fecales.

En París, los 260 barcos que surcan el río están todos obligados desde 2018 a conectarse a la red municipal de alcantarillado, algo que antes no era técnicamente posible pero ahora sí.

"Hemos pasado de verter 20 millones a 2 millones de m3 al Sena por año estos últimos años", según Samuel Colin-Canivez, responsable de grandes obras de la red de saneamiento parisina.

Si estas infraestructuras y estos planes no fueran suficientes en caso de fuertes lluvias, el plan B de los organizadores de aplazar unos días las pruebas programadas.

A inicios de marzo, la vigente campeona olímpica en aguas abiertas, la brasileña Ana Marcela Cunha, pidió a los organizadores un "plan B" alternativo al Sena.

Demasiado contaminado aún

El 28 de junio, a menos de un mes del inicio de los juegos, el Sena seguía sin estar listo, debido a un caudal excesivo y a altas concentraciones de bacterias.

Pese a que la lluviosa y gris primavera ha dejado paso a un inicio de verano digno de ese nombre, seco y soleado, las precipitaciones de las últimas semanas han tenido grandes consecuencias hidrológicas.

Los resultados de los análisis de la calidad del agua del río publicados el 28 de junio por el Ayuntamiento de París y la prefectura de la región, con datos del 17 al 23 de junio, revelan un aumento significativo de la concentración de bacterias fecales con respecto a las dos semanas precedentes.

La concentración de 'Escherichia coli' y de enterococos no debe exceder respectivamente las 1,000 y las 400 unidades por ml de agua para que se pueda autorizar el baño, pero en el caso de la primera, al principio de la semana analizada, se llegó a un pico de 13,000, si bien se redujo a entre 2,000 y 6,000 el fin de semana.

En cuanto a la otra bacteria, cuyos valores deben situarse entre 100 y 500 UFC/100 ml, superaron ampliamente la barrera de los 1,000, e incluso de los 2,000 en algunos momentos.

"La calidad del agua sigue degradada debido a un contexto hidrológico desfavorable: lluvias, caudal elevado, poca luz solar, temperaturas inferiores a las habituales en esta época y una contaminación río arriba", precisaron el ayuntamiento y la prefectura.

"Esperamos que la situación mejore esta semana teniendo en cuenta las previsiones del tiempo", añadió a la AFP la prefectura de la región parisina.

El prefecto Marc Guillaume ya había advertido el miércoles que el baño no estaría autorizado a comienzos de julio.

El problema no es solo bacteriológico, sino también de caudal, ya que el caudal del río llegó a ser, durante la semana analizada, seis veces superior a lo habitual, con un pico de 666 metros cúbicos por segundos el domingo 23 de julio, cuando lo normal en este periodo es entre 100 y 150 metros cúbicos.

Por este motivo tuvo que aplazarse el ensayo de la ceremonia inaugural previsto para el lunes.

Si bien descendió algo después, desde el jueves se ha quedado estable en unos 430 m2/s.

Un caudal excesivo no solo es peligroso para los nadadores, sino que también pone problemas al desfile náutico previsto en la ceremonia inaugural, ya que aumenta la velocidad de las embarcaciones en las que viajarán las delegaciones y desajustará el 'timing' de un espectáculo milimetrado.

Protestas contra este proyecto

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, defensora de una campaña para limpiar el Sena a tiempo para los Juegos, aplazó el mes pasado el chapuzón que tenía previsto darse en el río, antaño tristemente célebre por su suciedad.

Hidalgo dijo entonces que era probable que lo haga después de las elecciones anticipadas francesa y después de las celebraciones anuales del 14 de julio, Día de la Bastilla.

Emmanuel Macron, también se comprometió a hacerlo, aunque no dijo cuándo.

El costo de este proyecto, ha generado descontento entre la población de París.

El artista callejero James Colomina trató de vender botellas con agua del Sena "contaminada" este miércoles en París, para denunciar el costo de descontaminación para los Juegos Olímpicos, pero fue desalojado por la policía.

"Se trató de una puesta en escena artística para denunciar el gasto exorbitante de la alcaldía de París", dijo a la AFP Colomina, que instaló su puesto ambulante temprano en las riberas del Sena, frente a la torre Eiffel adornada con los anillos olímpicos.

Colocado ante una pequeña mesa adornada con un mantel rojo, un ayudante de Colomina, pues el artista no deseaba ser visto, fue el encargado de vender 50 botellas de agua del Sena con una etiqueta irónica que decía "ligeramente contaminada", con un precio "simbólico" de 10 euros (10,82 dólares), para denunciar la inversión "excesiva" para un resultado limitado, según Colomina.

"Francamente, ¿quién se bañará en el Sena después de los JJ OO?, se preguntó.

El puesto fue desmantelado a las 10 de la mañana, dos horas después de su instalado, tras el paso de una patrulla, que subrayó que las ventas en la vía pública no autorizadas están prohibidas y estan penadas con hasta seis años de cárcel y 3,750 euros de multa.

"Es el juego", comentó Colomina, quien se mostró decepcionado porque el puesto de venta de botellas fue desmantelado en tan poco tiempo.

Con información de AFP y Reuters

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