Silvio Santos, cuyo nombre de nacimiento era Senor Abravanel, murió de bronconeumonía esta madrugada, tras haber estado hospitalizado por una gripe H1N1 desde principios de agosto, según el parte médico.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó sus condolencias a través de X, calificando a Silvio Santos como "la mayor personalidad de la historia de la televisión brasileña y uno de los grandes comunicadores del país".
En los años 80, Silvio Santos fundó el canal SBT TV, que se convirtió en uno de los tres más vistos de Brasil y el principal competidor de TV Globo.
A diferencia de otros magnates de los medios, Santos también fue un showman, presentando regularmente sus propios programas de televisión hasta alrededor de 2022. Se ganó el cariño del público con concursos populares y su característica de lanzar aviones de papel hechos con billetes al público.
Santos nació en Río de Janeiro, hijo de inmigrantes judíos sefardíes del antiguo Imperio Otomano, y comenzó su carrera como vendedor ambulante en las calles, vendiendo protectores de plástico para tarjetas.
Su talento fue descubierto por una emisora de radio, donde trabajó como locutor antes de dar el salto a la televisión en los años 60 y 70. En 1981, fundó SBT TV.
Además de su carrera televisiva, Silvio Santos construyó un imperio empresarial que incluía una empresa de cosméticos, una firma financiera y propiedades inmobiliarias.
Su vida también estuvo marcada por eventos dramáticos, como su secuestro en 2001, cuando fue retenido durante siete horas por un hombre que días antes había tomado como rehén a su hija, un suceso que fue transmitido en directo por las cadenas locales.
Silvio Santos deja un legado no solo en la televisión, sino también en su extensa familia, compuesta por seis hijas, dos de su primer matrimonio, incluida una adoptada, y cuatro de su segundo matrimonio con Iris Passaro Abravanel.
Con información de Reuters.