La guerra, desencadenada por el ataque de Hamás el 7 de octubre en territorio israelí, ha devastado al estrecho territorio palestino y provocado desplazamientos masivos de la población, enfrentada a una dura crisis humanitaria.
Los mediadores Estados Unidos, Egipto y Catar llevan meses tratando de poner fin al conflicto. La Casa Blanca afirmó el viernes que se habían registrado avances, pero aún persiste el desacuerdo sobre la presencia permanente de las tropas israelíes en la frontera entre Gaza y Egipto.
El alto cargo de Hamás indicó que el grupo insistirá en la necesidad de sacar a todas las tropas israelíes de Gaza, que gobierna desde 2007, incluido "de la zona fronteriza con Egipto", conocida como "corredor Filadelfia".
El movimiento islamista, catalogado como organización "terrorista" por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, rechaza que se lleven a cabo nuevas negociaciones y reclama aplicar el "plan Biden", la hoja de ruta presentada por el presidente estadounidense el 31 de mayo.
Los combates, mientras tanto, no dan tregua. Corresponsales de AFP y fuentes de Defensa Civil reportaron fuego de artillería constante y bombardeos en todo el territorio. Ataques israelíes en Gaza mataron el sábado a 50 personas, según las autoridades sanitarias palestinas. Las víctimas de las hostilidades de las últimas 48 horas siguen tiradas en las carreteras, donde continúan los combates, o atrapadas bajo los escombros, según las autoridades.
"Un paso fundamental"
El "plan Biden", que Washington presentó como una propuesta de Israel, contempla una tregua de seis semanas, la retirada de las fuerzas israelíes de las zonas densamente pobladas de Gaza y la liberación de rehenes. En una segunda fase prevé que las tropas se retiren totalmente del territorio palestino.
Pero el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, considera que el control del corredor en la frontera egipcia es necesario para impedir que Hamás se rearme. La Casa Blanca indicó que el jefe de la CIA, William Burns, participa en las conversaciones en El Cairo, junto con los jefes de los servicios de inteligencia israelíes.
"Las conversaciones tienen lugar en El Cairo (...) en preparación de una ronda ampliada de negociaciones que comenzará el domingo", declaró una fuente egipcia cercana a las conversaciones. "Washington está analizando nuevas propuestas con los mediadores para reducir la distancia entre Israel y Hamás, y los mecanismos para aplicar" el plan.
La fuente egipcia afirmó que las negociaciones del domingo serán "un paso fundamental para formular un acuerdo que se anunciará si Washington consigue presionar a Netanyahu". Un funcionario palestino familiarizado con los esfuerzos de mediación dijo que era demasiado pronto para predecir el resultado de las conversaciones. "Hamás está allí para discutir el resultado de las conversaciones de los mediadores con los funcionarios israelíes y si hay algo que sugiere un cambio en la postura de Netanyahu sobre llegar a un acuerdo", dijo el funcionario a Reuters.
La guerra estalló el 7 de octubre, cuando combatientes islamistas mataron a 1,199 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, según un balance de AFP basado en cifras oficiales. También tomaron 251 rehenes, de los cuales 105 continúan en Gaza, incluidos 34 que el ejército declaró muertos.
En respuesta, Israel prometió destruir Hamás y lanzó una ofensiva que ya ha dejado al menos 40,334 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamás desde 2007, que no detalla cuántos son civiles o combatientes.
La guerra está empeorando aún más la difícil situación de los 2.3 millones de habitantes de Gaza, casi todos ellos sin hogar, albergados en tiendas de campaña o refugios entre las ruinas, con una desnutrición galopante y la propagación de enfermedades, lo que además pone en peligro la vida de los rehenes israelíes restantes.
"Estamos cansados"
En la Ciudad de Gaza, los periodistas de AFP escucharon disparos y explosiones durante los enfrentamientos. En Jan Yunis, en el sur, al menos 11 personas murieron, incluido una mujer y cuatro niños, en un bombardeo, indicó un médico del hospital Nasser.
La agencia de Defensa Civil reportó que las fuerzas israelíes habían matado a 35 personas el viernes. "Estamos cansados y esperamos que las negociaciones persistan, se levante el asedio y cese la guerra", declaró a AFP Umm Muhammad Wadi, una mujer desplazada en Deir el Balah.
Washington considera que un alto el fuego ayudaría igualmente a evitar una conflagración regional, incluyendo un posible ataque contra Israel por parte de Irán y sus aliados, en represalia por el asesinato del jefe de Hamás el 31 de julio en Teherán, imputado a Israel.
La agencia humanitaria de la ONU, OCHA, informó el viernes de que la cantidad de ayuda alimentaria que entró en Gaza en julio fue una de las más bajas desde octubre, cuando Israel impuso un asedio total.
La OCHA señaló que en julio el número de niños con desnutrición aguda en el norte de Gaza era cuatro veces superior al de mayo, mientras que en el sur, más accesible y donde los combates son menos graves, el número se duplicó con creces.
La Organización Mundial de la Salud informó el viernes de que un bebé de 10 meses había quedado paralizado por la poliomielitis, el primer caso en el territorio en 25 años, lo que hace temer un brote más amplio dada la falta de saneamiento adecuado para las personas que viven en las ruinas.
Con información de AFP y Reuters