"Estaban durmiendo en sus camas, niños y bebés, y entonces tres misiles apuntaron a su casa", dijo Abu Ahmed Hassan, un vecino. El propietario de la casa era un conocido comerciante, dijo. "Aquí no hay ninguna actividad militar", añadió.
El portavoz militar israelí en árabe publicó en X instrucciones para que la población de algunas zonas del centro de Gaza, incluido el distrito de Maghazi, cerca de Zawayda, evacuara a una zona humanitaria designada.
También dijo que los militantes estaban disparando cohetes desde esos lugares y que el Ejército se estaba preparando para actuar contra ellos.
Reuters no pudo verificar de inmediato si alguna zona de Zawayda figuraba entre las que habían recibido la orden de evacuación y si sus habitantes habían recibido las instrucciones del Ejército. Los residentes dijeron que miles de personas estaban abandonando Maghazi.
El viernes, dos sectores de la ciudad meridional de Jan Yunis, dentro de lo que Israel ha designado como zona humanitaria, fueron considerados peligrosos por el Ejército, que ordenó evacuarlos alegando que los militantes habían estado disparando cohetes con regularidad desde allí.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) dijo que las órdenes del viernes, que también incluían otras áreas del enclave fuera de las zonas humanitarias, habían afectado a unos 170.000 desplazados.
"Se trata de una de las mayores órdenes de evacuación que han afectado a la zona hasta la fecha y reduce el tamaño de la denominada 'zona humanitaria' a unos 41 kilómetros cuadrados, o el 11% de la superficie total de la Franja de Gaza", señaló un informe de la OCHA.
En la parte central del enclave, los residentes dijeron que los tanques israelíes avanzaron más el sábado hacia la zona oriental de Deir Al-Balah, un área que no habían invadida antes, donde se refugian cientos de miles de palestinos desplazados.
El Ejército israelí afirmó que, desde el viernes, sus fuerzas habían matado a decenas de militantes, entre ellos algunos que habían disparado cohetes desde el centro y el sur de Gaza.
La mayor parte de los 2.3 millones de habitantes de Gaza se han visto desplazados por la ofensiva israelí, que lleva 10 meses arrasando gran parte del enclave.
Conversaciones de alto el fuego en pausa
Las conversaciones sobre el alto el fuego celebradas en Doha, con la mediación de Estados Unidos, Qatar y Egipto, se interrumpieron el viernes y los negociadores volverán a reunirse la próxima semana para llegar a un acuerdo que ponga fin a los enfrentamientos entre Israel y Hamás y libere a los rehenes restantes.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó el viernes que ninguna de las partes de Oriente Medio debe socavar los esfuerzos por alcanzar un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes que, según dijo, estaba ya a la vista, al tiempo que advirtió de que las negociaciones estaban "lejos de terminar".
El responsable de Hamás, Sami Abu Zuhri, respondió que las informaciones sobre la proximidad de un acuerdo eran "afirmaciones engañosas".
La guerra se desencadenó el 7 de octubre, cuando el grupo islamista Hamás atacó Israel y mató a 1,200 personas, en su mayoría civiles, y además tomó a unos 250 rehenes, según los recuentos israelíes.
La posterior campaña militar israelí ha matado a más de 40,000 palestinos, la mayoría civiles, según las autoridades sanitarias de Gaza. Israel ha perdido 330 soldados en Gaza y afirma que al menos un tercio de los palestinos muertos son combatientes.
Las conversaciones sobre el alto el fuego en Gaza se reanudarán la próxima semana.