En esta ciudad clave electoralmente, Harris destacó la importancia de implementar políticas que aumenten el poder adquisitivo de los ciudadanos. Su mensaje se dirige a un electorado que ha experimentado un alto costo de vida y que busca soluciones concretas.
La candidata demócrata no dudó en criticar el legado económico de Trump, acusándolo de haber provocado la pérdida de 200,000 empleos industriales durante su administración. "Esto lo convierte en una de las mayores perdidas en la historia de la industria manufacturera", argumentó.
Reconociendo que la inflación sigue siendo un problema persistente, la candidata delineó varias promesas concretas, incluyendo un "crédito fiscal para familias jóvenes", incentivos para emprendedores, y medidas para controlar los precios de los medicamentos.
Este miércoles, Harris también concederá su primera entrevista televisiva en solitario desde que asumió la campaña hacia la Casa Blanca.
En respuesta a sus críticas, Karoline Leavitt, portavoz de la campaña de Trump, replicó: "Kamala Harris tiene razón en algo: es tiempo de pasar página. Ha tenido tres años y medio para demostrar lo que puede hacer y ha fracasado".
Por su parte, Trump reveló el martes una estrategia económica audaz que promete "robar empleos a otros países" en caso de ser reelegido, junto con recortes de impuestos y la implementación de aranceles "muy altos".