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Después de la muerte de Hasán Nasralá, ¿qué sigue para Hezbolá, Líbano e Irán?

El líder del grupo chiita libanés, fue abatido por Israel en un ataque en los suburbios del sur de Israel, uno de los golpes más duros contra esta organización.
lun 30 septiembre 2024 03:12 PM
Mujeres iraníes sostienen fotos del líder de Hezbolá Hassan Nasrallah, que murió en un ataque aéreo israelí en los suburbios del sur de Beirut el 27 de septiembre, durante una protesta contra Israel en la Plaza de Palestina en Teherán el 30 de septiembre de 2024.
La muerte de Nasralla puede convertir en un dilema para Irán, el principal soporte de Irán.

El asesinato de Sayed Hasán Nasralá, el líder de Hezbolá el dirigente más poderoso del "Eje de Resistencia" de Irán contra los intereses israelíes y estadounidenses en Oriente Medio, fue uno de los golpes más duros en décadas tanto para la organización como para Irán.

En su primer discurso público desde que los ataques aéreos israelíes mataron a Nasralá la semana pasada, el líder adjunto de Hezbolá, Naim Qassem, afirmó que los combatientes de Hezbolá están listos para enfrentar una invasión terrestre israelí en Líbano.

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"Afrontaremos cualquier posibilidad y estamos preparados si los israelíes deciden entrar por tierra y las fuerzas de resistencia están listas para un enfrentamiento terrestre", afirmó en un discurso desde un lugar no revelado.

¿Quién sucederá a Nasralá al frente de Hezbolá?

Nasralá murió el viernes en un bombardeo israelí en los suburbios del sur de Beirut junto a Ali Karake, comandante del frente con Israel en el sur de Líbano; el general Abas Nilforushan, de los Guardianes de la Revolución de Irán; y otros dos miembros de Hezbolá, detalló Qasem.

Era considerado el hombre más poderoso de Líbano.

Hezbolá escogerá al sucesor de su fallecido líder Hasán Nasralá "lo antes posible", anunció el número dos del grupo armado libanés en un discurso televisivo.

El domingo, Hezbolá desmintió que hubiera elegido un sucesor para Nasralá. De acuerdo con información compartida en su canal de Telegram, el clérigo Hashem Safi al Din, primo materno de Nasralá, habría sido designado como nuevo secretaría general e la organización.

“En respuesta a las noticias que han circulado en algunos medios sobre procedimientos organizativos dentro de la dirección de Hezbolá (…) queremos aclarar que las informaciones relacionadas no tienen importancia y no pueden ser consideradas válidas hasta que se emita un comunicado oficial”, aseguró la comunicación del grupo chií libanés.

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Safi al Din es jefe del Consejo Ejecutivo de Hezbolá y fue designado terrorista por Estados Unidos en 2017, como toda la plana principal de esta organización. Fue nombrado comandante militar en el sur del Líbano en 2010, una posición clave para liderar las operaciones contra Israel.

¿Qué hará Hezbolá?

Qasem afirmó que el grupo proseguía sus operaciones, trabajando según planes ya trazados, y describió sus ataques hasta el momento como los "mínimos", añadiendo que la batalla podría ser larga.

La muerte de Nasralá coronó una quincena traumática para Hezbolá, que comenzó con la detonación de miles de dispositivos de comunicación utilizados por sus miembros. Se da por sentado que Israel perpetró esa acción, pero no ha confirmado ni desmentido que lo hiciera.

Hezbolá abrió un frente en la frontera con Israel hace casi un año, tras el inicio de la guerra en la Franja de Gaza, en apoyo a su aliado islamista Hamás, en el poder en ese territorio palestino.

Desde mediados de septiembre, Israel desplazó el grueso de sus operaciones militares hacia el norte, con el objetivo de atajar los tiros de cohetes de Hezbolá y permitir que regresen a casa miles de habitantes del norte de Israel que tuvieron que dejar sus hogares por esos disparos.

La muerte de su líder incrementa al máximo la presión sobre la organización islamista.

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"Si Hezbolá no responde con su arsenal de misiles de precisión de largo alcance, se deduce entonces que no es capaz de hacerlo", consideró Heiko Wimmen, especialista de la región en el International Crisis Group (ICG).

"O asistimos a una reacción sin precedentes de Hezbolá (...) o es su derrota total", agregó.

Para Sam Heller, analista de Century Foundation, el movimiento se enfrenta ahora a un problema existencial: si no responde, podría alentar a Israel a continuar sus ataques.

"No mostraron los medios que pensábamos tenían", declaró Heller, y admitió que Hezbolá quizá había aparentado, mostrando una imagen exagerada de sus capacidades. Otra posibilidad sería que la mayoría de esos elementos hubieran sido destruidos por los israelíes.

En cualquier caso, su fama resultó resquebrajada.

"No hay palabras para describir el golpe contundente que significará para Hezbolá y para todo el país", apuntó Amal Saad, investigadora libanesa de la Universidad de Cardiff.

El movimiento tendrá que responder para salvar la cara y "animar a sus partidarios", pero también evitar que su respuesta no acarree "muchas bombas contra Beirut y todo Líbano", señaló.

Sin embargo, aunque Hezbolá parezca "paralizado" por sus recientes derrotas, dista mucho de estar muerto, advirtió Mohanad Hage Ali, del Carnegie Middle East Center.

"Necesita una nueva dirección, un sistema de comunicaciones y restaurar la narrativa que impulsa el imaginario de sus simpatizantes", dijo.

¿Qué significa la muerte de Nasrala para Medio Oriente?

La escalada ha aumentado el temor a que el conflicto se descontrole y pueda atraer tanto a Irán como a Estados Unidos, el aliado más cercano de Israel.

El guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, prometió que la muerte de Nasralá "no será en vano" y el primer vicepresidente iraní, Mohamad Reza Aref, declaró que esta acción provocará "la destrucción" de Israel.

"Nasralá ha sido clave para la expansión del poder de Irán", indicó Karim Sadjadpour, experto del centro de estudios Carnegie Endowment, que destacó que Hezbolá sigue siendo la "joya de la corona" entre los aliados regionales de la República Islámica.

Su asesinato "no ha cambiado el hecho de que Irán sigue sin querer involucrarse directamente" en el actual conflicto, apuntó Ali Vaez de International Crisis group, a la AFP.

Pero, coloca a Irán ante un "difícil dilema", afirmó Vaez, especialmente debido a que la política de disuasión con respecto a Israel "está en completo descalabro".

Para el académico Mehdi Zakerian, residente en Teherán, estos acontecimientos muestran que el denominado eje de resistencia alineado con Irán "no sólo fue incapaz de contener a Israel, sino que sufrió duros golpes".

El asesinato de Nasralá se produce casi dos meses después de que el líder del movimiento palestino Hamás, Ismail Haniyeh, muriera a finales de julio en una explosión en Teherán, a donde se desplazó para asistir a la toma de posición del presidente iraní, Masud Pezeshkian.

El primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió el lunes, en comentarios dirigidos a Irán, de que no había ningún lugar en Oriente Medio fuera del alcance de Israel, dos días después de que el Ejército israelí mató al líder del grupo militante libanés Hezbolá, respaldado por Teherán.

El líder israelí habló en inglés en un video de tres minutos difundido por su oficina en el que dijo que se dirigía al pueblo iraní.

"No hay lugar en Oriente Medio al que Israel no pueda llegar. No hay lugar al que no vayamos para proteger a nuestro pueblo y proteger a nuestro país", dijo Netanyahu.

¿Qué sigue para Líbano?

Israel dijo el lunes que una invasión terrestre era una opción en Líbano tras dos semanas de intensos ataques aéreos y la eliminación de Nasralá, pero el líder adjunto del grupo dijo que estaban preparados para cualquier ofensiva.

En una conversación con soldados desplegados en la frontera norte de Israel, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo que Israel haría todo lo necesario para garantizar el regreso de los ciudadanos que han huido de los cohetes de Hezbolá durante casi un año de guerra fronteriza.

"Usaremos todos los medios que sean necesarios: sus fuerzas, otras fuerzas, desde el aire, desde el mar y por tierra. Buena suerte", dijo Gallant, que se reunió con los comandantes.

"La eliminación de Nasralá es un paso importante, pero no es el definitivo. Para asegurar el retorno de las comunidades del norte de Israel, emplearemos todas nuestras capacidades, y esto les incluye a ustedes", agregó.

En la jornada continuaron los ataques aéreos israelíes contra objetivos en Beirut y otras partes de Líbano, extendiendo una ofensiva de dos semanas en la que han sido eliminados varios comandantes de Hezbolá, aunque también han fallecido unas 1,000 personas y un millón más se han visto obligadas a huir de sus hogares, según el gobierno libanés.

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