De acuerdo el documento, el secretario general de la poderosa formación chiita murió junto a otros miembros del grupo "en un traidor bombardeo sionista en la periferia sur de Beirut".
El movimiento afirmó en un comunicado que continuará su batalla contra Israel "en apoyo de Gaza y Palestina, y en defensa de Líbano y su firme y honorable pueblo".
Israel anunció el sábado que había matado al jefe de Hezbolá en un bombardeo la víspera en las afueras de Beirut, en un bastión de la formación chiita.
Tras el anuncio de su muerte, se escucharon gritos en las calles del barrio comercial de Hamra en Beirut. "¡Oh, Dios mío!", exclamó un transeúnte.
Mujeres lloraban al tiempo que se golpeaban el pecho, constaron periodistas de AFP, mientras otras exclamaban: "¡Nasralá! Alá Akbar [Alá es grande]".
El movimiento islamista palestino Hamás denunció el sábado un "acto terrorista cobarde" de Israel, tras la muerte del jefe de Hezbolá.
"Condenamos firmemente esta salvaje agresión sionista y el ataque de edificios residenciales [...] Consideramos esto como un acto terrorista cobarde", indicó en un comunicado Hamás, aliado de Hezbolá.