En un cruce abarrotado de autos y bajo el sofocante calor de Arizona, un grupo de republicanos hace campaña por su candidata presidencial preferida: la demócrata Kamala Harris.
La temperatura política en este estado aumenta a medida que se aproxima el 5 de noviembre, fecha de las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Unos comicios muy reñidos en los que el candidato republicano, Donald Trump, no contará con el apoyo de algunos republicanos de toda la vida.
"Sólo cumplo con mi deber patriótico, defender a mi país contra alguien que intentó violar la Constitución", dijo a AFP Amy Wudel, asqueada por la actitud de Trump durante la invasión del Capitolio el 6 de enero de 2021. "Le incapacita por completo para gobernar".