Las continuas promesas de combate de Israel, Hamás y Hezbolá han debilitado las expectativas de treguas tras la muerte de Yahya Sinwar, líder de Hamás.
Con las elecciones de EE. UU. acercándose, Israel parece estar intensificando sus operaciones para asegurar sus fronteras y prevenir el reagrupamiento de sus enemigos, según diversas fuentes diplomáticas.
Israel lanzó ataques en el sur de Beirut, llenando el cielo de humo hasta la noche, y su ejército reportó que destruyeron almacenes de armas y un centro de mando de Hezbolá. A pesar de las órdenes de evacuación, varios barrios también fueron atacados.
Desde hace tres semanas, miles han huido de los suburbios del sur de Beirut, una zona que solía ser densa en población y oficinas de Hezbolá. Un ataque aéreo del 27 de septiembre mató a Hassan Nasrallah y otros altos líderes del grupo.
El Secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, sugirió que Israel modere sus ataques en Beirut y áreas cercanas. Sin embargo, el sábado, Israel atacó la autopista principal de Líbano, matando a dos personas, además de otros cuatro muertos en el valle de Bekaa, incluido un alcalde.
Ese mismo día, Hezbolá reclamó al menos 20 ataques contra objetivos israelíes, mientras que la defensa aérea israelí interceptó varios cohetes. A pesar de esto, una persona murió y otras nueve resultaron heridas.
El conflicto entre Israel e Irán, que comenzó hace un año, ha visto misiles dirigidos contra Israel en abril y octubre.