Respuesta tardía
Los habitantes de la zona criticaron la tardanza de las autoridades en alertar de los peligros y el retraso percibido en la respuesta de los servicios de emergencia.
Sin embargo, el general Javier Marcos, comandante de los servicios de respuesta a emergencias del Ejército, dijo que había 500 soldados desplegados a los 15 minutos de ver la alerta de inundaciones el martes que pudieron entrar en las zonas más afectadas.
"El grado de destrucción es tan grande que la movilidad es limitada", dijo. "Es tan complejo que requiere dos cosas: disciplina y paciencia".
El domingo, algunas personas presentes en Paiporta lanzaron barro contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y contra el rey Felipe y su esposa, la reina Letizia, al grito de "¡asesinos, asesinos!".
El presidente del Gobierno también fue golpeado durante las protestas, dijo el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una entrevista en TVE, en la que culpó a un puñado de personas de los disturbios.
"La mayoría de las personas que se concentraron son personas absolutamente pacíficas que lo han perdido todo y cuya rabia evidentemente la comprendemos todos", dijo Grande-Marlaska.
Habitantes de Paiporta dijeron que el enfado se debió a que consideraban que las autoridades les estaban usando para hacerse la foto. Negaron que la multitud estuviera llena de extremistas.
Belén, una cajera de supermercado de 50 años que perdió sus dos coches durante la inundación, dijo que estaba enfadada tanto con el Gobierno nacional como con el regional por la lentitud con la que ha llegado la ayuda.
Varios sindicatos y asociaciones culturales de izquierda han anunciado una protesta en Valencia el sábado para pedir la dimisión del presidente regional, Carlos Mazón, del conservador Partido Popular.