¿Qué dice la ley actual?
La ciudadanía por nacimiento, establecida en la Enmienda 14 de la Constitución, otorga automáticamente la nacionalidad a toda persona nacida en territorio estadounidense. Sin embargo, existen tres casos específicos en los que este derecho no aplica:
- Hijos de ciertos diplomáticos extranjeros: Los niños nacidos en Estados Unidos cuyos padres son diplomáticos no adquieren automáticamente la ciudadanía estadounidense, ya que estos padres están bajo la jurisdicción de su país de origen.
- Hijos de ocupantes militares extranjeros: Aunque es un caso raro, si un niño nace en territorio estadounidense bajo una ocupación militar extranjera, no obtiene la ciudadanía automática, ya que no se considera bajo la jurisdicción estadounidense en ese contexto.
- Territorios no incorporados: Las personas nacidas, por ejemplo, en Samoa Americana, un territorio no incorporado de Estados Unidos, no son ciudadanos estadounidenses, sino “nacionales”. Pueden optar a la ciudadanía mediante un proceso de naturalización. En estos casos, pueden residir y trabajar en el país, pero no tienen todos los derechos políticos, como votar o ser votado.
Donald Trump quiere terminar con este derecho histórico
En su campaña, Trump argumentó que Estados Unidos es de los pocos países donde los hijos de padres sin estatus legal obtienen la ciudadanía automáticamente al nacer. En un video, el presidente electo afirmó que esta nueva orden también buscaría limitar el “turismo de nacimiento”, es decir, visitas a Estados Unidos para que el niño nazca como ciudadano.
Omar Jadwat, abogado de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, dijo a la CNBC que cualquier intento de eliminar la ciudadanía por nacimiento enfrenta obstáculos constitucionales considerables, ya que la Enmienda 14 claramente protege este derecho.
Explica que la Enmienda 14 se promulgó después de la Guerra Civil para garantizar la ciudadanía a los ex esclavos y sus descendientes. Desde entonces, se ha interpretado ampliamente que cualquier persona nacida en Estados Unidos tiene derecho a la ciudadanía, con pocas excepciones.
Pero las asociaciones anti-inmigrantes señalan que se trata de una mala interpretación de la ley y que, en realidad, un inmigrante "ilegal" no está bajo jurisdicción estadounidense. Estas argumentaciones, por lo tanto, prometen un litigio que llegaría a la Suprema Corte en Estados Unidos, tal como sucedió cuando Trump, en su primer mandato, prohibió los vuelos procedentes de países musulmanes.
Por ello, aunque Trump ha manifestado su intención de implementar esta medida por medio de una orden ejecutiva, los expertos sostienen que el cambio solo podría lograrse mediante una enmienda a la Constitución, un proceso complejo y largo. La Corte Suprema podría revisar el caso si se implementa la medida, pero es incierto cómo se pronunciaría, dado el precedente en torno a la Enmienda 14 y las excepciones ya establecidas.
Miles de niños afectados
El cambio que Trump propone podría afectar a miles de niños nacidos de padres indocumentados o en situaciones de turismo de nacimiento. Aunque algunos apoyan esta medida, otros ven en ella una amenaza a las protecciones constitucionales que han sido clave en la identidad de Estados Unidos. El propio Donald Trump desciende de un abuelo que llegó desde Alemania como inmigrante, en busca del llamado sueño americano. Su abuelo se llamaba Friedrich Trumpf y llegó a los 16 años a trabajar en la Unión Americana, sus descendientes fueron ciudadanos norteamericanos por nacimiento.
Los propios promotores de una política en contra de la ciudadanía por nacimiento señalan que podría haber 400,000 nacimientos al año de padres inmigrantes o turistas, lo cual supondría un desafío legal y de derechos para los recién nacidos.
El caso de Texas y su cruzada contra los migrantes
En febrero de este año, el gobernador de Texas, Greg Abbott, se pronunció para defender el derecho de su estado para defenderse de una invasión, cerrar la frontera y emitir órdenes de arresto contra inmigrantes indocumentados. Según el republicano, la constitución de Estados Unidos ampara el derecho de los estados de protegerse de una invasión cuando el gobierno federal no lo hace. Y, en este sentido, algunos especialistas señalan que este caso bien podría ser un argumento para negar la ciudadanía por nacimiento: declarar la inmigración ilegal como una invasión, lo cual ha sido calificado como absurdo por los críticos de Trump.