"Sin duda habrá impugnaciones legales presentadas por grupos de inmigrantes y de derechos civiles, estados y ciudades azules", el color del Partido Demócrata, declaró a la AFP Michelle Mittelstadt, directora de comunicación del Instituto de Políticas Migratorias (MPI), con sede en Washington.
"Todavía está por verse si los tribunales permitirán todas las acciones prometidas en torno a las deportaciones y otras restricciones a la inmigración", añadió.
Retórica
Tom Homan, designado por Trump como futuro "zar de la frontera", afirmó que el gobierno apunta a todos los migrantes en situación irregular pero anticipa limitaciones.
Reconoce que necesita una ingente cantidad de fondos del Congreso para costear los gastos de personal y de detención y expulsión de migrantes en un país donde más de 11 millones de personas serían susceptibles de ser deportadas, según el criterio de Trump.
Y también precisa la colaboración de otros países.
Movilización
Las organizaciones de defensa de los derechos civiles piden reaccionar.
En octubre, incluso antes de que Trump ganara las elecciones, ACLU, una de las más influyentes del país, llamó a los dirigentes locales y estatales a impedir que el gobierno federal use sus recursos para llevar a cabo deportaciones masivas.
"Sin la ayuda de las agencias gubernamentales estatales y locales" será "mucho más difícil identificar, arrestar y detener a nuestros vecinos y seres queridos inmigrantes", afirmó en un comunicado.
Con información de AFP y Reuters