Israel y Hamás alcanzaron el miércoles un acuerdo para una tregua y una liberación de rehenes a manos del movimiento islamista palestino, poniendo fin a 15 meses de una guerra que ya dejó decenas de miles de muertos en Gaza.
Las negociaciones indirectas estaban en un punto muerto, pero se aceleraron en los últimos días, a menos de una semana de la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
Hamás declaró el miércoles que el acuerdo sobre un alto al fuego en Gaza era fruto de la "tenacidad" del pueblo palestino y de la "valiente resistencia" del movimiento islamista.
"El acuerdo de alto al fuego es el producto de la tenacidad legendaria de nuestro pueblo palestino y de nuestra valiente resistencia en la Franja de Gaza desde hace más de 15 meses", declaró el movimiento en un comunicado, en el que apuntó que el acuerdo abre "la vía a la realización de las aspiraciones de [su] pueblo respecto a [su] liberación".
El presidente de Israel, Isaac Herzog, aplaudió el anuncio del acuerdo, que calificó de "paso correcto" para que los rehenes retenidos en el territorio palestino puedan volver. "Como presidente del Estado de Israel, digo de forma muy clara: es el paso correcto.
"Un paso importante. Un paso necesario. No hay mayor obligación moral, humana, judía o israelí que traer a nuestros hijos e hijas de vuelta con nosotros, ya sea para que se recuperen en casa o para enterrarlos", dijo Herzog, cuyo cargo es eminentemente ceremonial.
El alto al fuego fue anunciado en Truth Social por Donald Trump.
"Tenemos un acuerdo para la liberación de los rehenes en Medio Oriente. Pronto serán liberados. Gracias", escribió el republicano en su red red social, antes de la confirmación incluso por parte del actual gobierno de Joe Biden.
"Un acuerdo para un alto el fuego en Gaza y una liberación de rehenes se alcanzó tras la reunión del primer ministro catarí con los negociadores de Hamás y, por separado, con los negociadores israelíes en su oficina", afirmó una fuente cercana a las negociaciones.
Las conversaciones se celebraron en Doha y fueron impulsadas por Catar, Estados Unidos y Egipto. El anuncio de un acuerdo fue recibido con gritos de júbilo en la Franja de Gaza, constataron periodistas de AFP.
El primer ministro catarí, Mohamed bin Abdulrahman al Thani, confirmó en una rueda de prensa en Doha que 33 rehenes israelíes serán liberados durante la primera fase de la tregua en Gaza, que durará 42 días y empezará el domingo, según indicó.
"Hamás liberará a 33 cautivos israelíes, incluyendo mujeres civiles [...], niños, personas ancianas, enfermos civiles y heridos, a cambio de varios prisioneros palestinos detenidos en cárceles israelíes. Los detalles sobre las fases dos y tres se cerrarán durante la puesta en marcha de la primera fase", explicó.
La segunda fase prevé la liberación de los últimos rehenes, incluidos soldados varones y los cuerpos de los rehenes fallecidos. Se espera que esta etapa sea más compleja debido a las implicaciones políticas y militares que conlleva.
Mientras tanto, la Defensa Civil Palestina ha hecho un llamado urgente a los residentes de Gaza para que se mantengan alejados de las áreas con presencia militar israelí.
Mahmoud Basal, portavoz de la agencia de rescate, advirtió: “A nuestro querido pueblo palestino en Gaza, por su propia seguridad, en medio de las conversaciones sobre una posible tregua en la Franja de Gaza, les advertimos que se alejen de las áreas donde están presentes las fuerzas de ocupación israelíes.”
Según Blinken, todo esto ocurrirá en un periodo de seis semanas, tiempo en el que también se negociarán las condiciones para llegar a un alto el fuego permanente. Además, también propuso enviar una fuerza internacional de seguridad a Gaza y colocar el territorio bajo la administración de la ONU.
"Durante esas seis semanas, debemos negociar los entendimientos para llegar a un alto el fuego permanente, de modo que Israel retire todas sus fuerzas de Gaza, Hamás no regrese y haya los arreglos necesarios de gobernanza, seguridad y reconstrucción", explicó Blinken.
Sin embargo, señaló que los detalles para el alto el fuego definitivo aún "no están resueltos".
El presidente estadounidense Joe Biden y el presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi han instado a las partes a demostrar flexibilidad para concretar este acuerdo.
Sin embargo, las presiones internas también afectan el panorama: el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, enfrenta resistencia dentro de su propio gabinete, particularmente de figuras de la extrema derecha como Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, quienes han expresado abiertamente su oposición al acuerdo.
A pesar de los avances reportados, la situación sigue siendo volátil. Smotrich ha mantenido una postura ambigua, oscilando entre el rechazo y la posibilidad de apoyar el pacto.
Trump ha advertido que la región podría sumirse en el caos si no se resuelve la crisis de los rehenes antes de su asunción al cargo.
No obstante, el presidente electo celebró el acuerdo, pactado cinco días antes de su investidura.
"Tenemos un acuerdo para la liberación de los rehenes en Medio Oriente. Pronto serán liberados. Gracias", escribió Trump en su red Truth Social, incluso antes de la confirmación por parte de algún funcionario del actual gobierno de Joe Biden.
Recientemente, Blinken expresó su optimismo sobre el acuerdo, señalando que "podría, debería ocurrir en las próximas horas", aunque agregó que "hasta que realmente suceda, no estamos allí".
El conflicto, que se intensificó tras el ataque de Hamás contra Israel en octubre de 2023, ha dejado un saldo devastador: más de 46,700 muertes en Gaza, en su mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud gazatí y confirmados por la ONU.
En Israel, el ataque inicial causó 1,210 muertes y 251 secuestros, de los cuales 97 rehenes continúan cautivos.
Los enfrentamientos han desplazado a casi toda la población de Gaza, estimada en 2,4 millones de personas, según las Naciones Unidas. Este desplazamiento masivo ha generado una crisis humanitaria sin precedentes en la región.
Las comunidades internacionales han criticado la magnitud del sufrimiento humano.
De acuerdo con el medio Al Jazeera, se espera que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Catar realice una conferencia de prensa en las próximas horas para brindar más detalles sobre el acuerdo.
Mientras tanto, los observadores internacionales destacan la importancia de mantener la presión diplomática para garantizar que este avance inicial no se vea obstaculizado por las diferencias políticas internas o las acciones unilaterales en el terreno.
Hamás ha informado al mismo medio que una delegación, liderada por Khalil al-Hayya, entregó su aprobación al acuerdo de tregua y al intercambio de cautivos a los mediadores en Catar y Egipto.
Hanan Bargouth, una mujer palestina desplazada en Ciudad de Gaza, compartió su perspectiva con Al Jazeera sobre sus esperanzas ante este posible acuerdo:
"Espero, si Dios quiere, que las noticias de la tregua que escuchamos sean ciertas y que podamos regresar a nuestras casas y lugares de forma segura, que las cosas se resuelvan un poco y la vida vuelva a ser como antes, y mejor. Espero que nuestros hijos vuelvan a sus escuelas y a sus vidas anteriores. Ya basta de sufrimiento y dolor. No hemos vivido, uno o dos años de nuestras vidas se han perdido por nada. Cuando escucho noticias sobre el acuerdo y cada vez que escucho a alguien animar sobre la tregua, salgo corriendo con la esperanza de que las noticias sean ciertas. Una vez que se anuncie oficialmente, lloraré de alegría, y eso significará que nos prepararemos para volver a casa".
