"Pero si no los producen en Estados Unidos, y están en su derecho, entonces, simplemente, tendrán que pagar aranceles", advirtió, tres días después de ser investido para un segundo mandato al frente de Estados Unidos.
Su intervención era muy esperada tras la serie de decretos que firmó desde su regreso al poder. Un centenar de personas estaba haciendo fila para entrar en la sala tres cuartos de hora antes del comienzo de la sesión, constató un periodista de AFP.
El presidente estadounidense aprovechó la tribuna de Davos para recordar sus planes de reducción de impuestos y su lucha contra la inmigración irregular.
También instó a Arabia Saudita y a la OPEP a "bajar el coste del petróleo" y afirmó que "si el precio fuera más bajo, la guerra entre Rusia y Ucrania pararía inmediatamente".
El mandatario, de 78 años, respondió después a las preguntas de varios ejecutivos del sector financiero y energético.
Entre los presentes estaban la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, la directora general de la Ogranización Mundial del Comercio, Ngozi Okonjo- Iweala y el ex enviado estadounidense para el clima, John Kerry.
También asistieron el director general del gigante petrolero TotalEnergies, el francés Patrick Pouyanné, el de Bank of America, Brian Moynihan, y finalmente Ana Botín, presidenta del grupo bancario español Banco Santander.