"Volveremos a ser una nación rica, y es ese oro líquido bajo nuestros pies el que ayudará a conseguirlo", añadió el magnate.
Estados Unidos ya es el principal productor de crudo del mundo y el presidente espera aumentar la producción de hidrocarburos para "llenar las reservas estratégicas" y "exportar energía estadounidense al mundo entero", destacó.
También, busca reducir el costo de la energía para los consumidores estadounidenses.
Por eso decretó un estado de "emergencia energética", y eliminó restricciones a la perforación de pozos en varias zonas, incluso en áreas protegidas de Alaska.
"Es difícil concebir la noción de 'emergencia energética' cuando Estados Unidos produjo 13.2 millones de barriles de crudo por día en 2024", más que cualquier otro país", afirmó a la AFP Stewart Glickman, de la firma CFRA.
La Agencia de Información sobre Energía (EIA) estadounidense prevé que la producción local alcance 13.5 millones de barriles diarios (mbd) en 2025, "un nuevo récord, añadió el analista.
La posición de la industria
Ante la perspectiva de una oferta demasiado abundante durante la nueva presidencia de Trump, con una demanda mundial que inquieta a los mercados, los productores estadounidenses podrían negarse a acelerar el paso para evitar que los precios del crudo caigan demasiado, según analistas.
Las empresas petroleras estadounidenses "actuarán en su propio interés económico y extraerán hasta que vean que es rentable" y "eso dependerá del precio del petróleo y del retorno sobre inversión", resumió Andy Lipow, de Lipow Oil Associates.
Algunas de las grandes petroleras ya se habían mostrado prudentes ante los volúmenes de oferta mundial.
"Vemos niveles récord de demanda de petróleo, niveles récord para los productos refinados", destacó en noviembre de 2024 el titular de ExxonMobil, Darren Woods, a CNBC. Pero "hay mucha cantidad disponible en el mundo actualmente, y mucho viene de Estados Unidos", añadió.
El ejecutivo habló entonces de racionar la producción al recordar que luego de la fusión de Exxon y Mobil en 1999, el grupo tenía 45 refinerías. Cuando él tomó el mando en 2017, tenía apenas 22, recordó a CNBC.
La estrategia de Trump plantea cuestionamientos a los analistas ya que la OPEP y sus aliados disponien de 5.8 millones de barriles diarios de capacidad ociosa, remarcó Robert Yawger, de Mizuho USA.
Ocho miembros de la alianza Opep+, entre ellos Arabia Saudita y Rusia, previeron revertir progresivamente recortes de producción de 2.2 mbd actualmente vigentes, lo que alimentaría los volúmenes del mercado.
Este jueves, Trump instó a Arabia Saudita y a la OPEP a "bajar el costo del petróleo", en una intervención en línea en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza.
"Voy a pedirle a Arabia Saudita y a la OPEP que bajen el coste del petróleo, de hecho, estoy francamente sorprendido de que no lo hayan hecho antes de la elección. (...) Si el precio fuera más bajo, la guerra entre Rusia y Ucrania pararía inmediatamente", declaró.