La invasión rusa a Ucrania, el debilitamiento de la alianza transatlántica y el avance de los programas nucleares de países como Corea del Norte e Irán reconfiguran el tablero geopolítico.
“Si el orden liberal cae, el régimen de no proliferación caerá con él” advierte Gideon Rose, miembro senior adjunto en el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR), en un artículo de Foreign Affairs, en referencia a la erosión de los acuerdos multilaterales durante la administración Trump.
Un mundo en tensión: el regreso de la disuasión nuclear
Las crecientes tensiones geopolíticas revivieron la necesidad de mantener arsenales nucleares activos. Desde la invasión rusa a Ucrania hasta los movimientos estratégicos de Corea del Norte e Irán, la disuasión nuclear vuelve a ser considerada un pilar de la seguridad nacional.
De acuerdo con Our world in Data, para 2023 había casi 9,500 ojivas nucleares desplegadas y en reserva entre los nueve países, siendo Estados Unidos la potencia con más arsenal tiene en su posesión.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca puso nuevamente en el centro del debate la cuestión nuclear iraní. Durante su primer mandato, su política de "máxima presión" llevó a la retirada de Estados Unidos del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés), acuerdo firmado en 2015 para limitar el desarrollo nuclear de Irán a cambio del levantamiento de sanciones económicas.
Tras la salida estadounidense, Irán incumplió varias disposiciones del pacto, algo que generó fricciones con Europa, cuyos intentos por revivir el acuerdo han sido infructuosos.
A inicios de este año el presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió que la aceleración del programa nuclear iraní coloca a la comunidad internacional "muy cerca del punto de ruptura". Irán rechazó estas declaraciones, calificándolas de "deshonestas" y "sin base".
En diciembre de 2024, Reino Unido, Alemania y Francia denunciaron que Teherán aumentó sus reservas de uranio altamente enriquecido a niveles "sin precedentes" sin ofrecer una justificación civil creíble.
Ante este escenario, los gobiernos europeos instaron su disposición a utilizar herramientas diplomáticas para evitar que Irán desarrolle armas nucleares, incluida la activación del mecanismo "snapback", que permitiría reimponer sanciones internacionales, aunque esta opción expira en octubre de 2025.
Estados Unidos y la OTAN: ¿una alianza debilitada?
La administración Trump genera incertidumbre sobre el compromiso de Estados Unidos con sus aliados europeos. "Los aliados de EU que antes confiaban en sus garantías de seguridad ahora pueden sentir la necesidad de desarrollar sus propias fuerzas nucleares", advierte Rose .
Francia y el Reino Unido, los únicos países de la OTAN, además de Estados Unidos, con armamento nuclear, discutieron la posibilidad de extender su paraguas nuclear a otros estados europeos. Sin embargo, el escepticismo persiste, y países como Polonia solicitaron el despliegue de armas nucleares estadounidenses en su territorio.
En marzo de 2025, la OTAN participó por primera vez como observador en la Tercera Reunión de los Estados Partes del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN), un gesto diplomático interpretado como un intento de acercamiento al debate global sobre el desarme. No obstante, la Alianza Atlántica mantiene su doctrina de disuasión nuclear, especialmente ante el aumento de tensiones con Rusia.