Trump ha convertido la lucha contra el fentanilo, responsable de unas 70,000 muertes al año en Estados Unidos, en un pilar clave de su segundo mandato, al imponer aranceles a México, Canadá y China.
Funcionarios ecuatorianos han comunicado a aliados de Trump su interés por albergar una base militar estadounidense y en un acuerdo de libre comercio bilateral como los que ya existen con Colombia y Perú, según informó Reuters este mes.
Hijo de uno de los empresarios más ricos de Ecuador, Noboa ha utilizado declaraciones de estado de emergencia para desplegar militares en las calles y prisiones, implementado sentencias más severas y celebrado los arrestosde importantes líderes de pandillas, acciones que, según él, redujeron las muertes violentas en un 15% el año pasado.
Noboa ha comentado que Ecuador no recibirá migrantes deportados de otras nacionalidades, pero que siempre dará la bienvenida a sus ciudadanos, y criticó al presidente de Venezuela por rechazar brevemente los vuelos de migrantes de ese país deportados desde Estados Unidos.
El mandatario también ha anunciado una "alianza estratégica" con Erik Prince, un destacado partidario de Trump y fundador de la controvertida empresa militar privada Blackwater, para combatir la delincuencia y el narcoterrorismo en el país de 17 millones de habitantes.
Mark Feierstein, quien fue alto funcionario de las administraciones de Biden y Obama, afirmó que el hecho de que la reunión se celebrara poco antes de las elecciones en Ecuador sugería que ambas partes creían que podría beneficiar a Noboa, pero que esto podría ser contraproducente.
"La imagen de Trump está decayendo en Estados Unidos y se está desmoronando en todo el mundo. Ecuador es un país pro estadounidense, pero este tipo de intervención podría impulsar ligeramente a González", afirmó.
La administración Biden ya había ampliado la cooperación de Estados Unidos con Ecuador en materia de seguridad tras la toma de posesión de Noboa, incluyendo la creación de un grupo de trabajo bilateral sobredefensa en 2023.
Noboa ratificó dos acuerdos de cooperación militar con Estados Unidos en febrero de 2024, estableciendo un marco para que personal militar estadounidense opere en Ecuador y permitiendo operaciones navales conjuntas para combatir el narcotráfico y otras actividades ilícitas.
Noboa ha abogado públicamente por la instalación de bases militares extranjeras en Ecuador.
Ecuador se encuentra en las primeras etapas de un proceso legislativo que podría eliminar la prohibición constitucional de dichas instalaciones, establecida en 2008 con el apoyo del expresidente izquierdista Rafael Correa.
El Gobierno estadounidense contaba con una base militar en las ambientalmente sensibles Islas Galápagos durante la Segunda Guerra Mundial y una base independiente utilizada principalmente para combatir el narcotráfico en el continente hasta 2009.