Jóvenes son arrestados por poseer miles de hormigas
De acuerdo con el Servicio de Vida Silvestre de Kenia (Kenya Wildlife Service, KWS), detalló que fueron cuatro personas detenidas, dos belgas, un ciudadano vietnamita y un ciudadano keniano, en una pensión a orillas del lago Naivasha (centro), y fueron acusados por posesión ilegal y tráfico de vida silvestre.
El KWS afirmó que se trata no solo de un "crimen contra la fauna salvaje, sino también un acto de biopiratería", ya que implica el acceso ilegal e intento de exportación de los recursosde Kenia, en violación de la legislación nacional y el Protocolo de Nayoya sobre Acceso y Participación en los Beneficios.
Los dos belgas serán juzgados el 7 de mayo, mientras que Dennis Nganga y Duh Hung Nguyen, keniano y vietnamita respectivamente, enfrentan acusaciones similares de menor importancia, según el tribunal. Ambos fueron detenidos en los condados de Nairobi y Machakos con 140 tubos con centenares de hormigas, y reconocieron su culpabilidad.
De acuerdo con la versión de la agencia de conservación keniana, los sospechosos tenían la intención de hacer pasar a las hormigas de contrabando hacia mercados de animales exóticos de gran valor en Europa y Asia, donde la demanda de especies de insectos se encuentra en alza.
Por otra parte, David y Lodewijk reconocieron el 15 abril que tenían los insectos, pero no con intención de traficarlos, dijo su abogada Halima Magairo tras la audiencia en un tribunal cerca del aeropuerto internacional Jomo Kenyatta.
"Solo son jóvenes que exploran", declaró la abogada y añadió que lo hicieron porque "estaban mal informados".
El diario keniano The Standard, también compartió esta versión, en la que decía que se trataba de “un pasatiempo” de los jóvenes.
No obstante, Erustus Kanga, director general de KWS, declaró que las organizaciones criminales se han diversificado y pasado de la caza furtiva de marfil a la captura de toda la biodiversidad de Kenia, desde plantas medicinales hasta insectos.
"Tratamos este caso con la misma seriedad que la caza furtiva de elefantes", puntualizó en un comunicado.
La posesión de cualquier muestra o trofeo de animal salvaje sin permiso es una infracción penal en Kenia que puede llevar a una multa de unos 10,000 dólares y a una pena de al menos cinco años de prisión.
Con información de AFP.