El pago de intereses supuso 1 de cada 8 dólares gastados por el gobierno estadounidense el año pasado, más que la cantidad destinada al ejército, según la Oficina de Presupuesto del Congreso.
El porcentaje aumentará a 1 de cada 6 dólares en los próximos 10 años, a medida que el envejecimiento de la población eleve los costos sanitarios y de pensiones del gobierno, incluso si no se tiene en cuenta el proyecto de ley presupuestaria de Trump.
“Esto se debe en parte a que los nuevos recortes de impuestos que prevé la ley se concentran antes que las compensaciones, por lo que los déficits de corto plazo aumentarían en mayor medida: 55% del aumento del déficit se produciría en la primera mitad del periodo presupuestario de 10 años”, indica la Dirección de Estudios Económicos de Banamex.
Los especialistas dudan que el proyecto tenga un efecto importante en el crecimiento del PIB.
"La propuesta fiscal reduciría de manera significativa los ingresos públicos a lo largo del horizonte presupuestario, sin que los cambios en las estimaciones de gasto público los compensen. Esto toma relevancia en la medida en que el multiplicador fiscal de la reducción de impuestos suele ser menor que el del gasto público (e incluso negativo), debido a que una parte de la reducción de impuestos puede destinarse al ahorro en lugar del consumo, especialmente en hogares de mayores ingresos que tienen una propensión al consumo menor", indican los especialistas de Banamex.
Los demócratas calificaron el proyecto de ley de "devastador" para la clase media.
Basándose en los datos de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO), los demócratas afirman que los recortes en el seguro sanitario público para los estadounidenses con rentas bajas privarían de cobertura a unos ocho millones de personas.
Inversores desconcertados
Los inversores, desconcertados por la situación fiscal de Estados Unidos y los erráticos movimientos arancelarios de Trump, venden cada vez más el dólar y otros activos estadounidenses que constituyen los cimientos del sistema financiero mundial.
El dólar cayó más de un 10% desde enero, mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro a 30 años, una aproximación a los costos de endeudamiento del gobierno estadounidense a largo plazo, han alcanzado su nivel más alto desde octubre de 2023.
"Esta noche no estamos reordenando las tumbonas en la cubierta del Titanic. Estamos echando carbón a la caldera y poniendo rumbo directo al iceberg", dijo el representante Thomas Massie, de Kentucky, uno de los dos republicanos que votaron en contra del proyecto de ley.
Paradójicamente, la creciente deuda dio urgencia a los republicanos para aprobar el proyecto de ley, ya que elevaría el techo de deuda del gobierno federal 4 billones de dólares. Esto evitaría la posibilidad de un impago, que, según advierten las autoridades, podría producirse este verano boreal.
Con información de AFP y Reuters