El gobierno de Donald Trump revocará visas a estudiantes procedentes de China, en lo que representa un nuevo capítulo de endurecimiento migratorio desde su regreso a la Casa Blanca. Las restricciones incluyen a estudiantes con presuntos vínculos con el Partido Comunista Chino (PCCh) o que se formen en áreas consideradas estratégicas por Washington.
Estados Unidos revoca visas a estudiantes chinos
La Casa Blanca revocará visas a estudiantes chinos y prohíbe ingreso a universidades. El plan incluye revisar redes sociales y vínculos con el PCCh.
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El anuncio lo hizo el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, quien afirmó que la medida busca “revocar activamente visas a estudiantes chinos, incluidos aquellos con vínculos con el Partido Comunista Chino o que estudien en áreas cruciales”. La declaración fue difundida este miércoles a través de un comunicado oficial.
Rubio también adelantó que se revisarán los criterios de las solicitudes de visado, tanto para estudiantes provenientes de la República Popular China como de Hong Kong. “Revisaremos los criterios de los visados para potenciar el escrutinio de todas las futuras solicitudes de visados de la República Popular de China y de Hong Kong”, señaló.
“Expansión del escrutinio obligatorio de redes sociales”
En abril, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) anunció que examinará la actividad en redes sociales de algunos solicitantes de visado, con el objetivo de detectar “actividad antisemita en redes sociales y acoso físico a personas judías”.
De acuerdo con funcionarios del Departamento de Estado, se prepara una expansión de los requisitos para obtener visas de estudiante. Esta incluiría una verificación más rigurosa de antecedentes, así como el análisis obligatorio de perfiles en redes sociales.
Actualmente, los ciudadanos extranjeros que desean estudiar en Estados Unidos deben programar una entrevista presencial en una embajada o consulado estadounidense en su país. A partir de ahora, esos procedimientos podrían implicar filtros mucho más estrictos.
En paralelo a estas medidas, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ordenó retirar la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP, por sus siglas en inglés) a la Universidad de Harvard. Esta decisión impide que el centro educativo reciba a nuevos estudiantes internacionales.
El Departamento de Seguridad Nacional explicó en un comunicado, la sanción responde a que la institución se negó a entregar información solicitada por la administración Trump sobre ciertos titulares de visas de estudiante. “La medida se conoce después de que Harvard se negó a proporcionar información exigida por Noem sobre algunos titulares de visas de estudiante extranjeros que asisten al centro educativo”, detalló el texto.
La revocación de esta certificación representa un golpe a una de las universidades más prestigiosas del país, así como a los miles de estudiantes internacionales que cada año solicitan su admisión. Además, puede sentar un precedente para otras instituciones académicas que mantengan una postura crítica o reticente frente a las nuevas políticas migratorias del gobierno.
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